A medida que el nacimiento del primer hijo del duque y la duquesa de Sussex se acerca, la ansiedad aumenta en Reino Unido. Un paso a paso del protocolo que seguirá la corona británica sobre el nuevo bebé real, del que aún se desconoce cuándo nacerá.
Los duques de Sussex no han anunciado el sexo del bebé o la fecha de parto, que se cree que será a finales de abril. La pareja real ya dejó en claro que mantendrán en privado el nacimiento y no compartirán noticias sobre la llegada del bebé hasta que se lo cuenten a familiares y amigos. Tampoco se mostrarán en público con el recién nacido.
No obstante, los padres primerizos deberán cumplir con una serie de reglas.
La reina Isabel II es la primera en saberlo
Como corresponde en la corona británica, la reina de Inglaterra será la primera persona en ser informada sobre el nacimiento de su bisnieto, que será el séptimo en la fila del trono. Según The Telegraph, a Su Majestad se la contacta utilizando un teléfono encriptado.
Cuando nació el príncipe George, el 22 de julio de 2013, el príncipe William llamó a su abuela antes de ponerse en contacto con la familia de Kate Middleton.
Los nacimientos reales se anuncian en una declaración oficial en sitios web como royal.gov.uk y se envía a los medios de comunicación. La familia real también utilizará la cuenta oficial de Instagram de los duques de Sussex para anunciar la llegada del bebé.
Los nacimientos además se anuncian mediante una declaración colocada en el Palacio de Buckingham para que el público la vea. La nota incluye detalles como el sexo del bebé, la hora de nacimiento, así como una breve frase sobre el bienestar de la madre y del niño.
Kate Middleton mostró a sus tres hijos horas después de parir en las escaleras del hospital de St. Mary. Una decisión por la que fue muy criticada en los medios. Aún no se ha confirmado dónde Markle dará a luz. Lo que sí sabe es que los duques de Sussex han decidido que no mostrarán al niño a la prensa tras su nacimiento.
Si hay que creer a los corredores de apuestas británicos, definitivamente es una niña, y Diana bien podría ser uno de sus muchos nombres. La agencia William Hill cerró las apuestas sobre el género del bebé hace unos días después de una «avalancha» de apuestas provenientes de personas convencidas de que la pareja real tendrá una niña.
El nombre se anuncia pocos días después del nacimiento
Con el paso de los años se ha convertido en una tradición que el nombre del bebé se anuncie en los días siguientes al nacimiento. Tanto el nombre del príncipe George como el de la princesa Charlotte fueron anunciados dos días después de su llegada al mundo, mientras que el nombre de Louis fue revelado cuatro días después.
También es común que al niño se le den tres o cuatro nombres. Por ejemplo, los segundos nombres de la princesa Charlotte son Elizabeth y Diana. La reina de Inglaterra debe aprobar los nombres de los bebés que están más cerca del trono.
Cualquiera que sea el nombre que elijan los duques de Sussex, el nuevo bebé no tendrá automáticamente el título oficial de príncipe o princesa. Esas designaciones fueron otorgadas por la reina Isabel II a los tres hijos de William, el hijo mayor del príncipe Carlos, heredero del trono británico. La bisabuela de la niña o niño podría cambiar eso.
Fotografías oficiales
Aunque la mayoría de los bebés de la realeza hacen su primera aparición pública fuera del hospital horas después de nacer, las fotos oficiales del recién nacido generalmente no se publican hasta dentro de unas semanas. Dos semanas después de la llegada del príncipe Louis, Kate Middleton compartió fotos de su hijo que ella misma había tomado en Kensington Palace, su residencia oficial.
Las imágenes incluían una foto del bebé real abrazado por su hermana mayor, la princesa Charlotte, y otra del pequeño apoyado sobre un cojín con volantes blancos.
El bautismo
Un par de meses más tarde, el bebé será bautizado con un popular atuendo dentro de la familia real. Se trata de una réplica del vestido que la reina Victoria usó para su hija primogénita, Victoria Adelaide Mary Louisa. La bata original, hecha de seda blanca con una capa de encaje hecha a mano, fue usada por 62 bebés reales a lo largo de su historia de 163 años.
La réplica fue diseñada por la asesora personal del guardarropa de la reina de Inglaterra, Angela Kelly, en 2011, y ha sido usada por los tres hijos de William y Kate Middleton.
También se espera que el bebé tenga varios padrinos. El príncipe George tiene siete, mientras que Louis tiene seis y su hermana Charlotte tiene cinco.