El cantante de los Backstreet Boys ha contado que no han tenido «más remedio que tomar todas las medidas posibles» para protegerse del joven.
La familia Carter está pasando un momento delicado debido a los problemas de salud mental que afectan a Aaron Carter. El cantante contó hace pocos días en televisión que había sido diagnosticado de esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión maníaca y ansiedad. Un cuadro que ahora refrenda su familia que, aunque dice quererle, también prefiere mantenerlo alejado por miedo.
Así lo ha dejado ver su hermano mayor, Nick Carter, de 39 años, que ha explicado a través de un mensaje de Twitter que tanto él como su hermana ha pedido una orden de alejamiento contra Aaron. «Después de cuidadosas consideraciones, mi hermana Angel y yo lamentamos haber tenido que solicitar hoy una orden de alejamiento contra nuestro hermano Aaron», explica. «A la luz del comportamiento cada vez más alarmante y de su reciente confesión de que alberga pensamientos e intenciones de matar a mi mujer embarazada y a nuestro hijo nonato, no nos ha quedado más elección que tomar todas las medidas posibles para protegernos a nosotros y a nuestras familias», relata el vocalista de los Backstreet Boys. Tanto él como su esposa, Lauren Kitt, están esperando el nacimiento de su segundo hijo, previsto para los próximos días.
«Amamos a nuestro hermano y esperamos de verdad que logre el tratamiento adecuado que necesita antes de que se haga daño a sí mismo o a cualquier otra persona», concluye Nick Carter, que acompaña su mensaje de las etiquetas «salud mental» y «control de armas». La relación entre los hermanos Carter siempre ha sido muy positiva, y el propio Aaron ha colgado vídeos y fotos en sus redes sociales jugando con su sobrino Odin, el hijo de Nick, y alabándole tanto a él como a su cuñada Lauren.
Aaron Carter, de 31 años, debutó en la música con solo siete años en una banda infantil, y como vocalista a los nueve. Con 12 años logró que su segundo disco lograra ser triple platino. Ha actuado como telonero de Britney Spears, realizado giras mundiales y cantado en premios como los Billboard y los American Music Awards.
Estos días ha vuelto a ser noticia por su participación en dos episodios de un programa de televisión estadounidense llamado The Doctors (al que ya acudió en 2017 cuando cortó que era adicto a ciertos medicamentos). En él ha contado ahora que sufre diversas enfermedades mentales y que es adicto al alcohol. «Esta es mi realidad», decía en el programa, levantando el brazo y mostrando una bolsa repleta de las medicinas que le han recetado. «No tengo nada que esconder». Parte de su familia participó en el programa, incluyendo a su madre, que habló del alcoholismo de su hijo. reseña el país