El concurso ha ganado prestigio con los años. Nombres importantes como el de George Wittels y Gionni Straccia se han vinculado al proyecto dirigido por Ángel Tomás Díaz
Iván Zambrano/El Nacional
Manuel González siempre fue muy delgado. Nunca tuvo la contextura adecuada para entrar en un concurso de belleza masculino. Un día, revisando videos en Youtube, se enteró de la existencia del Miss Gay Venezuela, certamen en el que hombres de distintas partes del país demostraban sus cualidades en el travestismo.
La idea le llamó la atención, pero tuvo miedo. “No todo el mundo lo comprende. Creen que mañana me voy a montar unas tetas y me voy a prostituir en Europa”, expresa el periodista, que prefiere no ser identificado con su nombre real porque en su trabajo podrían dejar de tomarlo en serio.
El candidato, que representa al estado Carabobo, es uno de los 23 hombres que este año aspiran a la corona diseñada por George Wittels. “La estamos pagando por cuotas”, indica Ángel Tomás Díaz, director del certamen que se celebró por primera vez en 2004 y que ha ido ganando prestigio.
“Hay quienes creen que esto es una parodia. Antes era clandestino. Por fortuna los prejuicios se han ido desmontando. Hay mucha gente interesada en participar en este proyecto”, dice el organizador.
Harry Levy y Rebeca Moreno serán los animadores de la gala en la que los candidatos lucirán trajes de diseñadores como Julio Mora, Lázaro Sánchez y Octavio Vázquez.
“Mi vestido será de Gionni Straccia”, señala orgulloso Alfredo López, representante del estado Miranda. El maquillador del Miss Venezuela conoce de primera mano la dinámica de un concurso de este estilo. “Me preparé para todo menos para perder. Crecí rodeado de mujeres, viendo toda esa coquetería. Tuve como ejemplo a mi hermana, mi tía y mi mamá. Estoy muy feliz porque estarán apoyándome dentro del público”.
López cuenta que tuvo un conflicto cuando empezó a travestirse. “Lo hice por inercia, sin asimilarlo, sin comprender que era un arte. Lo veía como un juego y no es así, esto requiere una buena preparación y una inversión muy grande”.
La femineidad es la materia prima del travestismo. Teipe quirúrgico es empleado para esconder los genitales masculinos. El tirro también es utilizado en el cuero cabelludo para estirar la piel del rostro y dar mayor lozanía. Hay quienes envuelven su cintura en papel envoplast para afinarla. A esto se suma el maquillaje, las pelucas y los vestidos.
Una reina diferente. La actual Miss Gay Venezuela, Michelle Balza, perdió la cuenta de la cantidad de dinero que ha gastado siendo reina de belleza. Su trabajo como estilista le ha permitido financiar su sueño.
A diferencia del resto de los candidatos, la joven de 22 años es transgénero. “Me siento mujer y estoy trabajando en mi proceso de transición. Me operé la nuez de Adán y la nariz. A los cuatro meses de haberme colocado los implantes de senos mi cuerpo rechazó las prótesis”. La técnico en finanzas afrontó su depresión con madurez. “No hice la terapia de hormonas, tal vez ese fue el problema”.
Balza se entusiasmó con trabajar en televisión luego de aparecer en Globovisión y Venevisión Plus. “Soy consciente de que es una meta muy cuesta arriba en Venezuela, no porque la gente no esté preparada para vernos en pantalla, sino porque los medios no se arriesgan a darnos la oportunidad”.
Mañana se acaba el reinado de Balza, quien deberá entregar la corona al ganador que será elegido por la vedette Diosa Canales, el periodista Luis del Villar, el estilista Franklin Salomón y el tarotista Douglas Bernal, entre otros.
El triunfador recibirá un premio en metálico, cosméticos y obsequios de los patrocinantes.
Miss Gay Venezuela
Teatro Incret, avenida Santander, El Paraíso
Mañana, 1:00 pm
Entrada: 1.500 bolívares