Amor prohibido, murmuran por las calles, porque somos de distintas sociedades”, entonó Selena Quintanilla durante el año 1994, y con ello arrojó al mundo el disco latino más vendido de todos los tiempos, pues el amor vende desde siempre, y más cuando se saltan las condiciones preestablecidas por la sociedad tradicional.
Cuando la presentadora de televisión, Laura Bozzo, se subió al carrusel del amor con un argentino 26 años más lozano que ella, ya conducía su propio talk show. Por lo tanto, fue ese el escenario que respaldó su encuentro con Christian Suárez, quien formó parte del grupo argentino Complot.
Puede que la cumbia y el ritmo de caderas del joven galán, hicieran que Bozzo sustituyera durante algún tiempo, la chicha peruana por el mate. Sin embargo, fue el cantante quien se radicó en Perú, y se mantuvo al pie del cañón incluso cuando, la también abogada, estuvo privada de libertad. Posteriormente, Suárez viajó a México y se metió en el papel de asistente, para acompañar a su pareja en las labores. Por consiguiente, el intérprete se retiró de los escenarios, para llevar a cabo una nueva faceta: la de productor.
La admiración del uno por el otro se tradujo en 17 años de relación –que sin importar el final, porque todos los carruseles en algún momento se detienen– la prensa llegó a catalogarlos como la pareja más sólida por varios años consecutivos, y aunque se desconoce si Laura Bozzo llegó a bailar los temas de la agrupación argentina, parece evidente que a Christian Suárez le quedaron muchos detalles de la vida profesional de la conductora peruana.
Rompiedo normas
Claro que mientras unos famosos se separan, otros se casan. Para muestra, el cantautor venezolano Carlos Baute, quien contrajo matrimonio con Astrid Klisans en el año 2011. A diferencia de muchos otros artistas, que han convertido en una norma no involucrarse sentimentalmente con sus admiradores, Baute no puso trabas en dejarse seducir por sus seguidoras, y tampoco en reconocerlo públicamente. Gracias a ello, acabó conociendo a su esposa.
“Me he acostado con muchas fans, qué te voy a decir. Mi mujer era una de ellas”, reconoció sin tapujos durante una entrevista con el polémico presentador Risto Mejide. Aunque dejó a su interlocutor perplejo, todo indica que Klisans era una de sus más leales seguidoras. En el presente, la pareja tiene tres hijos, y suman ocho años de casados.
Desde que se dieron el “sí, quiero” en 2011, han conseguido formar una idílica familia. Sin embargo, por ratos se ha visto empañada, por la situación del cuarto hijo del cantante, José Daniel Arellán. El joven, luego de ser reconocido, le pidió un monto de 20.000 euros por daño moral, y hace dos meses presentó una demanda, en la cual solicita una pensión alimenticia de 1.400 euros, alegando que se encuentra en una situación de necesidad.
Por tal motivo, la pareja evita emitir comentarios al respecto, y se enfoca en su vida familiar y el contexto artístico. Por su parte, el cantante, considera que es un hombre completo, supercasado, y con unos anillos que desde su boda con su fan favorita, se han convertido en un talismán.
Y es que ni siquiera los perfiles ostentosos logran ignorar el efecto que tienen las valoraciones positivas, las palabras que convierten a las cualidades en acciones extraordinarias, como el simple hecho de cortar el cabello.
A primera vista
Cuando Jillian Fink, en pleno 1994, se enteró que Patrick Dempsey había reservado una cita en su salón de belleza, no solo se sorprendió, sino que también experimentó una profunda conexión.
Evidentemente, se esmeró en su corte y, a partir de ese momento, establecieron una amistad que, años más tarde –específicamente en 1997– se convirtió en relación.
Posteriormente, en el año 1999, se fueron directo al altar, con una emotiva ceremonia que tuvo lugar en la casa familiar de Dempsey, en Maine, Estados Unidos.
Fink, quien también es una reconocida maquilladora de Hollywood, ha formado parte del set de películas como “Piezas omitidas” y “Los ángeles de Charlie”. Entre su clientela se encuentran actrices como Cameron Díaz y Kristen Stewart, por nombrar algunas personalidades.
Como buena relación, goza de diversos claroscuros, por ejemplo, una fuerte crisis entre los años 2015 y 2016, que los mantuvo al borde del divorcio. No obstante, optaron por rescatar su matrimonio y, en la actualidad, celebran el amor con sus hijos: Darby Galen, Tallula Fyfe y Sullivan Patrick. Además, llegaron al piso 19 de su aniversario.
Pero si hablamos de aniversarios, Matt Damon y su esposa, Luciana Barroso, constituyen un verdadero clásico del amor. La pareja lleva más de 15 años casada, y con cuatro hijas que completan el cuadro.
En 2003, cuando Damon filmaba “Pegado a ti”, junto a Greg Kinnear y Eva Mendes, las seguidoras lo rodeaban como un enjambre de abejas. En una oportunidad, el actor se cansó de sonreír ante las cámaras y decidió escapar, no teniendo otra opción que esconderse en un bar, en la inmensa ciudad de Miami.
Hoy por hoy, la historia clasifica como amor a primera vista, pues Barroso, la bartender de aquel bar donde el intérprete se escondió, fue quien le ayudó a escapar de las seguidoras.
Luciana Bozán Barroso, la linda, según se apodó, es originaria de Argentina.
A sus 20 años se convirtió en madre soltera, y emigró a Estados Unidos para estudiar decoración de interiores; sin embargo, el trabajo en ese bar era su única forma de sobrevivir a la dura estadía en la ciudad del sol.
“Pero encontré a la persona correcta… ¡Y fue como si me fulminara un rayo!”, es la frase con la que Matt Damon conquistaba a los medios, cada vez que le preguntaban por lo cinematográfico que resultó su enamoramiento. Tanto así, que entre la noche del bar, su propuesta de matrimonio, las costosas alianzas de la boda, y la ceremonia, pasaron menos de dos años.
De esa manera, aquella mujer, entre las tantas que lo vieron como el héroe de la saga “Bourne”, se convirtió en su compañera ideal.