Este 22 de mayo Iván Aguilera, heredero universal de Juan Gabriel, envió a sus abogados a una conferencia de prensa donde intentaron poner fin a la versión de que el cantante mexicano en realidad no murió el 28 de agosto de 2016.
Cuando se le preguntó al abogado Guillermo Pous si tendría algún mensaje para todos los seguidores del «Divo de Juárez» que tienen la esperanza de que esté vivo, respondió: «Juan Gabriel sigue vivo, quien murió fue Alberto Aguilera».
Resulta curioso porque esa frase es similar a la que utilizó Joaquín Muñoz, ex manager y amigo del artista, cuando reveló en televisión por primera vez, en diciembre de 2016, la versión sobre la falsa muerte de Juan Gabriel que ha defendido durante dos años y medio.
«Quien se murió fue Juan Gabriel, pero Alberto Aguilera está vivo», dijo Muñoz en una entrevista realizada por Jorge Carbajal, y presentada por el reconocido periodista de espectáculo Juan José Origel en su programa ‘Hacen y deshacen’, el 16 de diciembre de 2016.
El abogado de Iván Aguilera fue escueto cuando le preguntaron si le pedirá a Joaquín Muñoz dejar de hablar del cantante: «No tendría que pedirle lo que es necesario que por cordura haga (…) El tema de Joaquín Muñoz me parece que es una tema psiquiátrico».
Guillermo Pous, también albacea de la herencia de Juan Gabriel, aseguró que se tomarán acciones civiles «en su momento» por daño moral contra Muñoz. En tanto, Joaquín ha insistido durante semanas que espera el citatorio o la demanda, pues está seguro de lo que ha dicho y no teme a las represalias de Iván Aguilera.
De hecho, Muñoz ha señalado a Iván Aguilera de hacer un complot junto a su ex pareja, su tío Jesús Salas, y su madre, Laura Salas para «desaparecer» a Juan Gabriel, quien, según esa versión, tuvo que «huir para que no lo mataran».
«Juan Gabriel no es que se fue de vacaciones, ni está disfrutando de la vida. Lo hizo por algo, algo muy fuerte que era proteger su vida. Entonces para poder aparecer tiene que estar bien cuidado, bien armado y sobre todo bien protegida su vida. Es venir a hacer justicia de alguna manera», dijo Joaquín en el programa Intrusos de la cadena Televisa.
usto por esas acusaciones, Pous ya había dicho que se demandaría a Muñoz por daño Moral.
Cerca de Juan Gabriel
El periodista Jorge Carbajal, quien inició con la investigación sobre la supuesta falsa muerte de Juan Gabriel, ha declarado que todo lo dicho por Joaquín Muñoz está «ordenado por Alberto. Joaquín no hace nada que no le diga Alberto». También describieron que Aguilera Valadez ya vive completamente solo y él mismo se cocina.
Carbajal ha presentado algunas fotografías para sustentar su historia. En enero de 2019, relató que Alberto Aguilera Valadez se reencontró con un ex amor, de nombre Humberto, con quien el cantante se relajó y posó para la cámara de un celular.
Carbajal mostró un pequeño video de «El Divo de Juárez» con su ex amor, que fue grabado por accidente cuando intentaban tomarse una selfie.
Explicó que la imagen se ve borrosa porque Juan Gabriel actualmente tiene un celular «roto y viejo», además de contar que el artista decidió proteger su historia y a quienes lo han ayudado a revelar que está vivo.
«Es más que claro que Joaquín Muñoz, Juan Gabriel y yo corremos cierto peligro por gente que no esté contenta con lo que hemos dicho», dijo Jorge Carbajal. «Como una manera de protegernos, lo cual agradezco mucho, el mismo Alberto Aguilera Valadez tomó la decisión de contarle a Humberto absolutamente todo, de entregarle documentos, videos, fotos, tomarse selfies».
La versión sobre la presunta falsa muerte de Juan Gabriel llegó hasta el más alto nivel del poder en México. Según Muñoz, solo falta que el presidente Andrés Manuel López Obrador, tenga una cita con Aguilera para autorizar su «resurrección», pues haberse pasado por muerto durante varios años tiene fuertes implicaciones legales por ser un delito.
«Nadie jugaría de esta manera con una mentira», sostuvo Muñoz afuera de Palacio Nacional cuando solicitó una cita con el presidente, quien «tiene constatado de que Juan Gabriel vive, ya se investigó que está con vida. Si no, me hubiera dicho que mejor le pusiera una veladora».