La duquesa de Sussex, quiere seguir los pasos de la reina de Inglaterra y planea tener a su bebé en Frogmore Cottage, su casa recién inaugurada en Windsor.
Isabel II, de 92 años, nació en la residencia de Mayfair de sus abuelos y dio a luz a cada uno de sus cuatro hijos en el Palacio de Buckingham o en la residencia real en Londres, Casa Clarence.
Sin embargo, Harry y Meghan no han descartado que el parto sea en un hospital debido a la ex actriz tiene 37 años tiene un mayor riesgo de un parto prematuro o y podría tener la necesidad de una epidural o cesárea.
La ex actriz estadounidense comentó que no pasará las horas próximas al nacimiento de su hijo en la unidad de maternidad rodeada de personas y medios de comunicación debido a que él no forma parte de la línea directa de sucesión.
Los más cercanos a la duquesa señalan que ella desea parir en casa ya que goza de una excelente salud y desea la máxima privacidad al momento de recibir a su primer hijo, pero todo depende de como se presente el parto, así lo informó una fuente cercana a la duquesa.
Se cree que Markle descartó tener al bebé en el hospital de St. Mary, donde nacieron los hijos de William y Kate Middleton: George, Charlotte y Louis.
A su vez, Markle marcó distancia con la tradición real al nombrar a su propio equipo de médicos para el nacimiento de su primer hijo, dirigido por una doctora.
Los ginecólogos de la casa real, Alan Farthing y Guy Thorpe-Beeston, que son especialistas en partos de alto riesgo y asistieron la llegada de los tres hijos de los duques de Cambridge, no fueron tenidos en cuenta por la duquesa.
Sin embargo “cuando se trata de dar a luz, cada mujer tiene que decidir qué es lo mejor para ella y qué es lo mejor para su bebé. El equipo de la reina estará involucrado, pero aún no se ha decidido cuánto”.