Hace 36 años la muerte de John Lennon en manos de su fans Mark David Chapman enlutaba al mundo. El músico y su mujer, Yoko Ono, habían tenido un 8 de diciembre agitado por sus actividades artísticas, pero querían llegar a su casa antes de que Sean, el hijo de la pareja, se durmiera para darle las buenas noches.
Sin embargo eso no pudo ser. Cuando el ex Beatle y su compañera llegaron al Hotel Dakota, Champan los sorprendió y le disparó a Lennon cinco tiros. Dos balas impactaron en el hombro izquierdo y dos en su espalda, del mismo lado. Media hora después murió en el Hospital Roosevelt.
En ese momento el portero del edificio le gritó al asesino: “¿Te das cuenta de lo que hiciste?, a lo que él respondió tranquilo: “Sí, acabo de disparar a John Lennon”. Chapman se declaró culpable por asesinato y fue condenado a cadena perpetua en prisión. Actualmente permanece en la cárcel, después de haberle sido negada en repetidas ocasiones la libertad condicional.
Chapman y Lennon habían estado juntos esa tarde, cuando el fanático del músico se acercó a él para pedirle que le autografiara su último disco: “Double Dantasy”, a lo que el artista había accedido gustosamente. Inclusive, se habían fotografiado juntos.
En esa época Lennon se encontraba promocionando el material discográfico que había salido a la luz el 17 de noviembre de 1980.
Ese 8 de diciembre de 1980 había sido un día muy activo para el autor del “himno” Imagine. Había realizado una sesión de fotos para la revista Rolling Stone, a la que días antes había dado una entrevista. “La gente quiere héroes muertos, como Sid Vicious y James Dean. A mí no me interesa ser un héroe muerto, así que olvídense, olvídense”, le contó el ex Beatle al periodista Jonathan Cott en esa nota.
Luego de la sesión de fotos, Lennon dio la que fue su última entrevista al DJ de San Francisco Dave Sholin. A la tarde, él y Yoko Ono se dirigieron al estudio Record Plant para grabar el tema “Walking on Thin Ice”, una canción de la artista plástica que le tenía a su pareja en la guitarra.
Ese día había sido una jornada de gloria para la pareja, hasta que se topó por segunda vez con Chapman, un empleado de hospital de 25 años proveniente de Hawaii. Según contó en una entrevista posterior al asesinato de Lennon, la idea de matar al músico había comenzado cuando era un niño y leyó un libro sobre los Beatles. Una época en la que se “sentía excluido”, dijo.
“Simplemente me dije, qué pasaría si lo mataras. Recuerdo eso, y entonces la idea simplemente se me abalanzó de que esto era algo que iba a tener que hacer. Se aferró a mí y no me abandonó nunca más”, fue su explicación por el atroz hecho. Sin embargo, desde la cárcel ha confesado en reiteradas oportunidades haber encontrado la paz en Jesús porque “lo conozco, me conoce, me ama y me ha perdonado”.
Fuente: oriente20