Tras varios años de críticas, Megan Fox rompió el silencio sobre la decisión de su pequeño hijo Noah de usar vestidos considerados por la sociedad como prendas femeninas.
La actriz, de 33 años ha asegurado que no le importa lo que digan los demás y se está volcando en enseñarle a Noah a tener confianza en sí mismo.
“A veces se viste solo y le gusta ponerse vestidos”, ha explicado Fox en una entrevista en el programa de televisión The Talk, donde acudió de invitada el jueves. “Hace unos días se puso un vestido para ir a la escuela y cuando volvió a casa le pregunté: ‘¿Cómo fue? ¿Alguno de los amigos de la escuela te dijo algo? Y él me dijo: ‘Bueno, todos los chicos se rieron cuando entré a clase, pero no me importa, me encantan los vestidos”, le contestó su hijo, seguro de sí mismo.
ACÁ TODO:
La actriz está casada con el también intérprete Brian Austin Green y, además de Noah, tienen otros dos hijos: Bodhi y Journey, de cinco y tres años, respectivamente, y ha contado que los niños van a una escuela “hippy y liberal” de California. “Pero incluso allí hay compañeros que todavía le dicen ‘Los niños no usan vestidos’ o ‘Los niños no visten de rosa’. Así que ahora estamos centrados en enseñarle a tener confianza en sí mismo, sin importar lo que le digan los demás”, ha insistido.
Además de utilizar vestidos como principal fondo de armario, Fox cuenta que a su hijo Noah le gusta mucho la moda, aunque todavía no se le da muy bien. “Diseña y dibuja modelos. Tiene talento. Pero todavía tiene seis años así que sus ideas no son las más ideales”, ha bromeado.