Sin duda alguna, Game Of Thrones es una de las series de televisión más importantes e influyentes de los últimos tiempos.
La fama que alcanzó es tal, que a casi 6 meses de su temporada final sigue dando de qué hablar, pero lamentablemente por uno de sus errores más virales.
El despiste ocurrió en el capítulo 4 de la temporada final, en la escena en donde Daenerys Targaryen observa a Jon Snow mientras festeja junto a sus amigos en Winterfell. Lo extraño es que casi frente a ella puede verse claramente un vaso de café Starbucks.
Evidentemente, ese vaso no pasó desapercibido. Los espectadores no podían creer que en una producción multimillonaria de esa calidad, se les pasara un detalle tan grave. Incluso se especuló con la posibilidad de que fuera un mensaje oculto de la producción o una extraña estrategia de publicidad.
Afortunadamente, la Madre de los Dragones ya ha salido a aclarar la situación y a desmentir todos esos rumores.
Emilia Clarke, la actriz que le dio vida a Daenerys Targaryen, confesó durante el programa de Jimmy Fallon quién había sido en realidad el culpable de dejar ese vaso en el set.
«La verdad es que en la fiesta antes de los Emmy, Conleth, quien interpretó a Varys y estaba sentado junto a mi en la escena, me llevó a un sitio apartado y me dijo: “Emilia, cariño, tengo que confesarte algo. El vaso de café era mío”. Era suyo. ¡El vaso de Conleth!. Él mismo lo reconoció. “Creo que era mío, lo siento mucho. No quería decir nada porque toda la indignación estaba centrada en ti”»
Cabe señalar que anteriormente, en el mismo programa, Sophie Turner ya había culpado a Emilia de ese incidente, pero al parecer con esta declaración ya queda todo aclarado.
Como seguramente recordarás, la octava temporada de GOT estuvo marcada por la polémica, debido a algunos errores evidentes y a un aparente declive en su narrativa, además del final que dejó descontento a más de uno. reseña vix