El conmovedor mensaje de Luis Chataing tras condena a Leopoldo López

El locutor Luis Chataing escribió este viernes en la mañana, luego de conocer la sentencia, un post en su cuenta de Instagram rechazando la violencia que se produjo a las afueras del Palacio de Justicia y apoyando a la de Leopoldo López.

A continuación el texto completo:

Qué sentirá Didalco Bolívar (dirigente oficialista) al ver los
maltratos perpetrados ayer a su hija embarazada (opositora) por parte
de grupos afectos al Gobierno a las afueras del Palacio de Justicia?

No sé qué sienta Didalco al respecto, les puedo decir qué siento yo,
una lástima inmensa por esas personas que amparadas por fuerzas de
del Estado operan como si fueran capataces de la finca de un
terrateniente de la época de la Colonia.

Estará de acuerdo Didalco en que su hija embarazada sea cobardemente
golpeada por defender una causa que ella cree justa?

Cada palazo, cada pedrada, cada patada, cada insulto, cada atropello
han de transformarse en un voto ganado al rescate de la decencia, ha
de transformarse en el empujoncito que le faltaba a alguien para ver
con claridad los motivos por los que es necesario salir a votar.

Siempre habrá un enfermo que celebre la violencia como una
malentendida medición de supremacía, nada más lamentable. La violencia
es el climax de la derrota, la consagración del «sin razón». En medio de la vergüenza, ante los de funcionarios dispuestos por
la Constitución para resguardarnos a TODOS fallece un venezolano de un
infarto, el señor Horacio Blanco.

Esta mañana tengo más ganas que nunca de seguir diciendo, más ganas
que nunca de cambiarlo , más ganas que nunca porque sé que son
menos los que se ven en el bochornoso espejo de los capataces de un
malquerido testaferro.

La anticipada sentencia en el juicio a Leopoldo López, los argumentos
que sin consistencia la sustentan multiplican el de
conciencias.

Lilian, Manuela, Leopoldo Santiago, y Leopoldo López, les envío un
gran abrazo, esta mañana les llevamos juntos, sonrientes, latiendo fuerte en nuestros corazones.

EDC