Karissa y Kristina Shannon revelaron con lujo de detalles todos los abusos que habrían sufrido dentro de la masión Playboy cuando ambas eran unas de las «conejitas» de Hugh Hefner.
Playboy es una revista de entretenimiento para adultos que fue fundada por Hugh Hefner en el año 1953. Desde aquel entonces, el magnate reclutaba modelos que gozaban de una gran belleza y producía material que se caracterizaba por ser muy sexy.
A pesar de que las conejitas parecían vivir una vida glamurosa, llena de lujos y placer, lo cierto es que habría sido todo lo contrario para Karissa y Kristina Shannon, quienes revelaron los abusos que sufrieron dentro de la mansión.
Ambas modelos fueron reclutadas por el equipo de trabajo de Hugh Hefner tras verlas en una sensual sesión fotográfica que hicieron fuera de su horario de trabajo como camareras. La Shannon se criaron con su abuela en una casa rodante en Florida, desde donde fueron trasladadas en avión hasta Los Ángeles.
“Acabábamos de cumplir 18 años y éramos muy ingenuas. Recuerdo que Hef era muy encantador y agradable. Llevaba un pijama de seda y pantuflas que siempre usa con su túnica roja«, contó Karissa.
Las hermanas gemelas aparecieron en el programa Girls Next Door y ganaban una cifra de 1000 dólares por semana.
En conversación con Sunday Mirror, Kristina confesó que todo cambió cuando pasaron más tiempo en la mansión. “Él (Hugh) actuaba como si fuera tu dueño. Si rompíamos sus reglas, seis guardias nos arrastrarían a nuestra habitación y no nos dejarían salir. Hef lo llamaba ‘arresto de HMF’, por sus iniciales. Se aprovechó de las jóvenes vulnerables como nosotras. Te ofrecería el mundo y luego te mantendría atrapada en su casa, que era como una prisión de oro«, detalló.
Además, relató que al cumplir 19 años de edad fueron obligadas a tener relaciones sexuales con el magnate, quien les suministró pastillas de quaalude, una droga conocida vulgarmente como «separador de piernas» debido a lo susceptible que vuelve al consumidor.
“En nuestro cumpleaños número 19, nos llevó a un club. Nos compró alcohol a pesar de que el límite de edad en EE. UU. es de 21 años. Cuando regresamos, Kendra dijo: ‘Chicas, ¿quieren fumar un poco de hierba en la habitación de Hef’?’ Pero cuando entramos en su habitación, Kendra se fue. Nos pusimos muy nerviosas«, explicó Kristina.
“Hef se dio cuenta y dijo: ‘¿Por qué no te pones algo más cómoda?’ No dio pijamas de seda y nos los pusimos. Y sacó esta gran pastilla de quaalude, como la que tomaría un caballo. Descubrimos que la usaba todo el tiempo”, agregó a sus dichos.
En aquel incómodo momento, también les ofreció marihuana para ‘ayudarles con la ansiedad’. «Al principio nos sentimos congeladas, pero después de un tiempo la píldora nos dejó sueltas y confusas«, expresó la modelo.
“Nos decía ‘Mis bebés, mis bebés’, y nos acunaba mientras nos acostábamos a cada lado de él. Nos dijo que lo llamáramos ‘Papá’. Eran casi las 5 de la mañana cuando regresamos a nuestra habitación esa primera noche: Él es el diablo. Tiene un alma negra. Se va al infierno’”, contaron al citado medio.
Las gemelas agregaron que nunca le habían contado a nadie por el asco y la vergüenza que les causó aquella traumática experiencia. Asimismo, dieron a conocer que Hef llevaba casi todas las noches a más de 5 mujeres a su habitación para tener sexo tras ingerir viagra.
«Cuando volvíamos a nuestra habitación, nos refregábamos el cuerpo con una esponja y jabón hasta enrojecer de lo asqueada que estábamos«, resaltaron.
Entre otras de las desagradables situaciones que debió enfrentar Karissa estuvo la de haber estado embarazada de Hugh Hefner cuando ella tenía 19 años y él 83. «Solo quería deshacerme del bebé lo antes posible. No quería que Hef se enterara y nunca lo hizo. Tampoco el resto de las personas. Estaba disgustada, como si el demonio estuviera dentro de mí«, recordó al respecto.
Posteriormente, contó que se sometió a un aborto en una clínica de Los Ángeles, luego de engañar a uno de los empleados de Hef para que la dejara junto a su hermana en un centro comercial.
Las gemelas Shannon abandonaron la mansión Playboy en el año 2010. Ahora tienen 32 años de edad y afirmaron que demandarán a la revista por los daños causados, así como aseguraron que revelarían su versión de los hechos en la serie Secrets of Playboy.
por Clarín
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