Pdvsa comenzó a producir un nuevo crudo mejorado con 2 grados API adicionales para la refinación nacional, con el objetivo de reanimar la muy necesaria producción de combustibles para motores del país, según un documento de la compañía y fuentes cercanas a la decisión.
Años de baja inversión en la red de refinación de Pdvsa cuya capacidad es de 1,3 millones de barriles diarios, y las sanciones de Estados Unidos desde 2019 han provocado una escasez intermitente de gas doméstico, gasolina y diésel, lo que ha hecho que la nación sea más dependiente de las importaciones y ha obligado a los venezolanos a hacer colas durante horas e incluso días, para conseguir combustible.
Como las refinerías de Venezuela se construyeron originalmente para procesar crudos medianos y ligeros, la producción de petróleo cada vez más pesado ya no satisface la dieta de las instalaciones, lo que obliga a la empresa a decidir cada mes si refina sus limitadas existencias de petróleo ligero o lo utiliza como diluyente para su grado exportable insignia Merey.
Luego del reinicio de un mejorador clave en junio, operado por la empresa conjunta Petrocedeño, Pdvsa ha programado el primer cargamento de crudo sintético ligero Zuata Sweet para enviarlo este mes a su mayor refinería, la Amuay, para 645.000 bpd, que permaneció cerrada en su mayor parte en junio, según el documento y una de las fuentes que informaron a Reuters.
Pdvsa había dejado de producir Zuata Sweet y otros crudos mejorados en 2019, poco después de que las sanciones de Estados Unidos privaran a la firma y a sus socios privados del mayor mercado para esos grados, que es el estadounidense.
La empresa estatal también comenzó el mes pasado la producción de un nuevo crudo mejorado, Hamaca 22, en el proyecto vecino Petropiar, con la primera carga de 500.000 barriles destinada al puerto de Jose rumbo a Amuay, mostró el documento.
«No tenemos suficiente crudo para refinar. Ahora estamos tratando de alimentar varias refinerías con estos nuevos crudos», dijo una fuente de la empresa, que pidió permanecer en el anonimato por no estar autorizada a hablar públicamente.
La producción de combustible de la compañía ha caído desde mayo, tras haber aumentado ligeramente en los primeros cuatro meses del año. Venezuela también ha importado gasóleo para paliar la falta de carburantes.
La parálisis de tres semanas de Amuay, la continuidad de la parada de la refinería El Palito y la baja producción de la refinería de Puerto La Cruz contribuyeron a la caída, cuyo saldo es una extracción promedio total de 193.000 barriles por día (bpd) de crudo procesado el mes pasado, el 15% de la capacidad instalada de la nación, dijo la fuente.
La refinería Cardón, para 310.000 bpd, ha sido la única refinería con una producción estable en torno a los 120.000 bpd este año, añadieron dos fuentes.
Pdvsa comenzó a principios de este año a formular una mezcla de crudo similar a su Leona medio, mezclando grados de la faja del Orinoco con diluyentes. Ese crudo ha alimentado desde entonces a Amuay y Cardón, según documentos internos de la empresa.
Se espera que la medida de utilizar mezclas y crudos mejorados para la refinación nacional no sólo permita una mayor producción de combustible para motores, sino que también liberaría el crudo de Mesa 30 para ser utilizado en la producción de Merey exportable, lo que probablemente resolvería los cuellos de botella que en los últimos meses han causado retrasos en la carga de los cargamentos con destino a Asia.