Orlando Ochoa: Para febrero la inflación anualizada romperá el celofán del mil por ciento

El economista Orlando Ochoa advierte que desde mayo hasta octubre de 2016 se han creado 2.4 billones de bolívares (millones de millones) especialmente entre septiembre y octubre. “Esa es la causa monetaria de la fuerte presión reciente en el alza del cambio paralelo; los bolívares nuevos, recién impresos, buscan la moneda dura, el dólar; esto, a su vez, va a presionar con fuerza sobre la inflación; la cual yo estimo que entre enero y febrero 2017 va a romper el mil por ciento anualizado, es decir, calculado a doce meses”, expresa el también profesor de la UCAB.

Enrique Meléndez/Noticiero Digital

Se ha criticado mucho el documento del acuerdo en conjunto MUD-Gobierno, surgido de la Mesa de Diálogo, en especial, donde se admite que estamos en una guerra económica. ¿Qué piensa usted?

-Yo creo que es preferible tener redactado un acuerdo final completo, y no acuerdos parciales que se anuncien por partes; Está bien que se presenten gestos de ambas partes, pero lo esencial, una elección o referéndum revocatorio, debe ir junto al resto de los temas del diálogo; como la liberación de presos políticos, la aceptación de ayuda humanitaria, la sinceración de la causa del problema económico, el adecuado funcionamiento de los poderes públicos. Pero un acuerdo por cuotas no va a complacer al país. Hay un límite de tiempo para que una deseada solución política pueda a su vez llevar a detener la tragedia socioeconómica.

-Porque si no, puede ocurrir que el gobierno haga anuncios sobre el tema económico; como lo hizo este lunes, a propósito de la extensión de la quinta prórroga del Decreto de Emergencia; se trata de una excusa para obviar a la Asamblea Nacional y para acosar a los sectores productivos, acusados de estar detrás de la “guerra económica”; la típica excusa marxista de conspiraciones de la burguesía y el imperio, cuando el tema económico es un aspecto central del fracaso del gobierno de Maduro.

-Debido a que el consecuente desastre de combinar ideología marxista y populismo, el daño económico y social, ha causado un enorme rechazo al gobierno. El gobierno insiste en el mismo procedimiento de decretar una Emergencia Económica y su único plan es el mayor control sobre el aparato productivo y sobre las importaciones, ahora mayoritariamente públicas y plagadas de corrupción. Cuando lo que hay es un gran desbalance macroeconómico, generado por el propio gobierno, al financiar un enorme déficit fiscal, con impresión de dinero, y causando la inflación más alta de toda la historia de Venezuela.

-En cuanto al lenguaje económico en el diálogo, creo que es inaceptable que se hable de sabotaje, boicot o agresión económica. Es inaceptable porque esos términos forman parte de un discurso propagandístico marxistoide; para desviar la responsabilidad del enorme daño económico causado con el Plan Socialista y los abusos fiscales.

Lo que traduce también que no hay voluntad de cambio de la política económica. ¿No le parece?

-Así es, no hay voluntad de cambio; además de un apego a una ideología primitiva, abandonada por el resto del mundo en el siglo XXI. El presidente Nicolás Maduro este domingo pasado en su alocución hizo una descripción de cada uno de los miembros de la oposición en la mesa de diálogo; elogiando a unos y criticando a otros. También habló del marxismo-leninismo; del legado virtuoso que él le ve, de los nombres que apoyaron esa ideología antes y ahora, miembros de su partido; de su apego a esa sub-cultura hoy abandonada y de cómo evidentemente su visión está identificada con eso, y por ello no cambian el rumbo económico. No tienen el valor de pedir perdón a Venezuela e irse.

-Si nosotros tomamos eso en cuenta, debemos recordar que la práctica política marxista-leninista se basa en asumir el conflicto de clases; lo que exactamente el presidente Maduro nos hace ver, cuando expresa que está en conflicto con la burguesía y con el imperio; nociones que fueron abandonadas por los rusos, chinos y otras naciones en el mundo. ¿Quién puede esperar un diálogo productivo sobre el tema económico con un Gobierno sujeto por la camisa de fuerza de una ideología que promueve el conflicto considera a la democracia como una creación burguesa?

¿Cómo ve usted la estampida del dólar paralelo?

-El alza en el dólar paralelo es la consecuencia de una gigantesca inyección reciente a la economía de bolívares por parte del BCV, a través de la compra de pagarés a Pdvsa. Es decir, para financiar el déficit de Pdvsa, que a su vez asume grandes tareas de gasto del gobierno. Desde mayo hasta octubre 2016 se han creado 2.4 billones de bolívares, especialmente entre septiembre y octubre. Esa es la causa monetaria de la fuerte presión reciente en el alza del cambio paralelo y la inflación acumulada a 12 meses para octubre pasado fue 755,9%; los bolívares nuevos, recién impresos, buscan la moneda dura, el dólar; esto, a su vez, va a presionar con fuerza sobre la inflación; la cual yo estimo que entre enero y febrero 2017 va a romper el mil por ciento anualizado, es decir, calculado a doce meses.

-Ahí vuelve a jugar un papel la ideología. La línea marxista-leninista, desde Jorge Giordani antes, hasta Jorge Serrano hoy, asesor español cercano a Maduro. Creen que no hay relación entre los manejos monetarios y la inflación. Esa relación formal se conoce desde finales del siglo XIX. La sociología marxista pretendió ser científica y la historia universal recoge la larga lista de fracasos y las millones de personas muertas por hambre, mientras se buscaba un paraíso socialista. Venezuela está sometida hoy por los primitivos prejuicios de marxistas, viejos y nuevos, que no reconocen que hay temas de la macroeconomía moderna que nadie más cuestiona en el planeta; es evidente en la relación entre el financiamiento monetario del déficit fiscal y la consecuente presión alcista sobre la tasa de cambio e inflación. Empobrecen a Venezuela con ideología marxista y sangre fría ante el inmenso sufrimiento y miseria que causan. Naturalmente, Maduro no tiene formación distinta a nociones básicas de marxismo y políticas populistas con Hugo Chávez.

¿Qué le aconsejaría usted a la Mesa del Diálogo: unificación cambiaria o libre convertibilidad de la moneda?

-Lo ideal sería tener, como las principales economías de la América Latina, una sola tasa con libre convertibilidad. Para lo cual se requiere un plan de estabilización macroeconómica y financiamiento externo, a los fines de cuadrar las cuentas de la balanza de pagos del país y las cuentas fiscales; para eliminar las grandes distorsiones de precios relativos. Eso no está planteado con el gobierno de Maduro, por razones ideológicas y por razones populistas. Es imposible pretender eso. Se deberían aspirar puntos más sencillos pero importantes. Otro gobierno con credibilidad podrá enfrentar el legado de grandes desbalances macroeconómicos del Chavismo.

¿La estampida del dólar paralelo presionará aún más sobre la inflación, para finales de año?

-Por supuesto, el tipo de cambio paralelo está reflejando (mal medido, porque no tenemos una medición, sino varias mediciones: Cúcuta, Caracas, etc.) la presión monetaria sobre la tasa de cambio. Cuando eso ocurre los importadores y los productores nacionales fijan los precios ahora con a base a los tipos de cambio esperados en el futuro; que será el costo de reposición de sus inventarios.

-Al ocurrir eso, la expectativa de depreciación acelerada de la moneda, entra en la formación de precios, lo cual junto a la continuada impresión alegre de bolívares, para cubrir el gasto público, crea un acelerado círculo vicioso que termina en proceso hiperinflación; que ya en Venezuela apunta a mil por ciento anualizado, dentro de unos cuatro meses. Se requiere un plan de estabilización fiscal, monetario, cambiario, financiero, que resulta incomprensible para los tercos cuadros de formación, lenguaje y fanatismo marxista-leninista, que están alrededor de Nicolás Maduro; por ejemplo Alfredo Serrano, su principal asesor, quien no creo que entienda de macroeconomía del siglo XXI, ni en tres décadas más. Es como Giordani: han causado hambre, miseria y sufrimiento en Venezuela.

¿Cómo ve usted la situación de las empresas, con motivo del alza constante de los salarios?

-En una economía con un proceso de hiperinflación, que crece a un ritmo de 20% mensual, deben haber ajustes salariales y de pensiones, pero también deben haber ajustes de precios y sinceración de costos de productos regulados, todo en forma ordenada. El país debe evitar la indexación como sistema, porque es una forma de alimentar la muy alta inflación persistente. Pero debe haber un acuerdo temporal de ajuste en toda la economía, en precios, salarios y costos; mientras se llega un nuevo gobierno, que pueda aplicar un plan económico exitoso.

-De otro modo, la gente se empobrece más aceleradamente, y tampoco puede comprar los productos que sí están a precios altos y en alza, por la rápida depreciación del bolívar. Pero si a las empresas se le suben los costos antes de fin de año, cuando están produciendo a bajo nivel de su capacidad instalada, el alza de los beneficios laborales de fin de año, las puede llevar a cerrar. Además en una economía donde no se publican cifras de inflación mensual, desde el año pasado, a quien perjudica la desorientación es a los más débiles y desinformados: los trabajadores.

-Una de los puntos clave que yo le recomendaría a la Mesa de Diálogo, es acordar volver a publicar la inflación mensual, a los 10 días de terminar el mes; también se deben publicar las estadísticas trimestrales del PIB, balanza de pagos, movimientos cambiarios; en fin, todas las cuentas nacionales, a los fines de que se conozca la dimensión de la crisis, y pueda ser evaluada; claro, eso acabaría con el cuento del gobierno y propaganda de base ideológica: la excusa de la guerra económica. Entre tanto, ellos están imprimiendo masivas cantidades de bolívares, causando la depreciación rápida del cambio paralelo y elevando la inflación que desde 2014 es la más alta del mundo y la más alta de la historia de Venezuela.

La izquierda marxista, por contraste con la izquierda democrática que existe en el resto del mundo, ha causado una tragedia humanitaria y socioeconómica en Venezuela, además de secuestrar los poderes públicos y acabar con la democracia. El deterioro es un problema dinámico, se agudiza con la inflación y salarios nominales que se ajustan cada 4 meses a una fracción de la tasa de inflación efectiva. Las empresas venezolanas y extranjeras cierran, reducen su actividad al mínimo, se han perdido cientos de miles de empleos formales. ¿Cuánto tiempo podrá Maduro sostener esta trágica situación que empeora con un aparato de propaganda y otro represivo? No creo que sea muy largo.

Buena parte del Chavismo ve claro quién los arrastró a ellos a compartir las miserias de todo un país: Nicolás Maduro. Una salida política ordenada, pacífica y democrática, permitiría iniciar un plan económico, social y petrolero de emergencia, con un nuevo gobierno. Sería lo mejor. Falta llegar ahí, ahora estamos en medio de un conflicto político que puede terminar en una lamentable confrontación.