La producción petrolera de Venezuela superó los 800.000 barriles por día (bpd) durante los últimos dos meses y cerró 2023 en 802.000 barriles diarios (bd), pero el promedio del año terminó en 783.000 bd, lejos de la meta establecida por el gobierno de 1.000.000 de bpd.
De acuerdo con el informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), correspondiente a enero con datos de diciembre, Venezuela incrementó su bombeo de crudo en solo 1.000 barriles diarios en el último mes del año.
El mejor trimestre de la producción venezolana fue el segundo con un promedio de 808.000 barriles diarios y el peor fue el cuarto con un promedio de 796.000 barriles por día.
En comparación con 2022, la producción venezolana aumentó en menos de 100.000 bpd, concretamente en 67.000 barriles diarios, lo que equivale a una variación porcentual de apenas 9,36%.
Este resultado ocurre en un período cuando se flexibilizaron las sanciones a la industria por parte del gobierno de Estados Unidos, por lo que PDVSA pudo vender más crudo, a precios de mercado y sin descuentos.
Diversas fuentes apuntan un nivel de exportaciones de entre 650.000 y 660.000 barriles diarios, que representan un incremento de alrededor de 14% en comparación con el año precedente.
Venezuela fue el país con el menor incremento de producción en diciembre, mientras que Arabia Saudita lideró a la OPEP con un aumento de 126.000 barriles por día, un dato sorprendente debido a que ha venido cargando con los mayores recortes para cumplir los acuerdos de restricción de la OPEP+.
Sin sanciones, pero con menores precios
El alivio de sanciones significó un importante incremento de los ingresos petroleros, pero los precios impidieron que el aumento fuera mayor.
En diciembre, el precio promedio del crudo de referencia venezolano, el Merey de 16 grados API, fue de 65,23 dólares por barril, un descenso de 7,79% en comparación con el mes anterior.
En promedio, el barril de crudo venezolano se vendió a una cotización promedio de 64,37 dólares por barril en 2023, un descenso de 12,59 dólares por barril o 16,36% en comparación con 2022.
El Merey venezolano sigue siendo el crudo más barato de la cesta OPEP que cerró diciembre en 79 dólares por barril, 13,77 dólares en promedio por encima del crudo venezolano.
Por otra parte, la OPEP sigue registrando solo dos plataformas de perforación activas en el país, lo que genera dudas sobre la posibilidad de incrementar la producción de crudo en el mediano plazo.