Nuevo sistema cambiario no impulsa la producción

Expertos y empresarios argumentaron que el aumento salarial fue unilateral y que las distorsiones en los precios no se corregirán con las novedades en las tasas de cambio

DULCE MARÍA RODRÍGUEZ/TIBISAY ROMERO/El Nacional

Las medidas anunciadas por el presidente Nicolás Maduro el miércoles pasado para superar la crisis económica que afronta el país y, en particular, la simplificación del sistema cambiario no contribuyen a aumentar la productividad, aseguraron empresarios.

Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, dijo que  pasar de tres tasas de cambio a dos no modifica en nada la situación. Señaló que con una brecha tan grande, entre las dos bandas, la protegida fijada en 10 bolívares por dólar y la otra, flotante en 200 bolívares, “no se corrigen las distorsiones de precios y genera más especulación”.

Martínez señaló que el discurso del presidente dejó muchas interrogantes. “No se refirió a las deudas con los proveedores extranjeros. No se sabe si se mantendrá a 6,30 bolívares por dólar o si pasará a 10 bolívares”. De ser así, advirtió: “El impacto generaría una pérdida cuantiosa para las empresas que no están en capacidad de absorber”.

Señaló que de no honrarse los compromisos no se abrirán las líneas de crédito y persistirá la paralización de las líneas de producción, la falta de inventario y la escasez. Indicó que “el gobierno sigue dando una lectura incorrecta de la realidad económica venezolana”.

Representantes del sector industrial en Carabobo, que participaron  en el foro Construir una Agenda Sociolaboral para Venezuela, organizado por la Universidad de Carabobo, coincidieron con Martínez.

Damiano Del Vescovo, presidente de Fedecámaras Carabobo, reiteró que el parque industrial de Valencia está trabajando a 48% de su capacidad instalada. “Si el gobierno no reconoce la deuda de alrededor de 12 millardos de dólares que mantiene con proveedores internacionales, los créditos continuarán cerrados, por lo que tampoco llegará materia prima ni bienes terminados”, señaló.

Andrés Pérez, presidente de la Cámara de Industriales de Carabobo, también pidió que se aclarare lo referido a la deuda que adquirieron a 6,30 bolívares por dólar. “Si no es reconocida a 6,30 bolívares, estamos ante una pérdida y quiebra de muchas empresas. Esto hay que revisarlo”.

Martínez advirtió que pudiese producirse el cierre progresivo de pequeñas y medianas empresas que están casi paralizadas y no pueden honrar el incrementó de 20% en el salario mínimo y la modificación en la base del cálculo del ticket de alimentación. Dijo que fijar su monto en 13.275 bolívares, por encima del salario 11.578 bolívares, “es un reconocimiento de que el sueldo nunca le ganará el paso a la inflación”.

Cipriana Ramos, presidente de Consecomercio, agregó que el aumento salarial fue unilateral, sin consultar a los trabajadores ni a los empresarios, y que los afecta fuertemente. Aunque consideró que el incremento es justo, dada el alza inflacionaria, agregó que “las cajas registradoras no están sonando y no se puede asumir”. “El sacrificio sigue siendo del sector privado y de los trabajadores”.

Alertó que después de que se cierra un comercio es muy difícil volver a abrirlo y que luego de haber formado un personal y se va, es costoso y lleva tiempo adiestrar a otro. “Por eso, a pesar del poco inventario, se mantienen las santamarías arriba. (…) Siguen los controles de precios y de cambio. El gobierno terminó de cerrar las puertas en lugar de abrirlas”, afirmó.