«Se prevé que los pagos de aguinaldos y los pagos de prestaciones que realiza el gobierno en noviembre, pero que este año se adelantarán a los primeros días de octubre, harán crecer la base monetaria significativamente y eso va a expandir los créditos del sector público energético, que fundamentalmente es Pdvsa.
Esa expansión puede ser un poco más grande que la que sucedió hace unos meses que fue de 36%, quizás sea 25% y 25% y eso hará que el tipo de cambio pueda crecer como creció hace unas semanas y este pueda llegar a ubicarse entre 15 o 16 bolívares por dólar», anticipa Manuel Sutherland, mientras que José Manuel Puente sentencia: «El tipo de cambio de equilibrio en este momento está por encima de 20 bolívares», recalcó. «¿Cuándo llegará a 20? No lo sé, podría ser en tres meses, seis meses o en un año; no tenemos manera de asegurarlo, pero tarde o temprano el tipo de cambio, la relación dolar-bolívar perseguirá su equilibro y eso va a generar un sobre salto significativo en la inflación y probablemente en un ciclo recesivo que impacte negativamente sobre los salarios de los venezolanos»
Llegó octubre y con el se da inicio al último trimestre del año, se acercan las navidades, pero el venezolano sigue preocupado por la crisis económica, el dólar, el salario mínimo y la canasta alimentaria. Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), se necesitaron en agosto 24 salarios mínimos para alimentar una familia de cinco integrantes. El dólar oficial se ubicaba este miércoles en 8,14 bolívares y no hay señales de aumento salarial, por parte del Gobierno. Pero para conocer a fondo las estimaciones para cierre de 2022, El Cooperante consultó a los economistas Manuel Sutherland y José Manuel Puente. Coinciden en que el tipo de cambio seguirá deslizándose, no habrá mayor recuperación económica que la anticipada y que se generará mayor inflación por pagos de aguinaldos y pensiones.
El coordinador general de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Carlos López informó este miércoles que el Gobierno Nacional tiene previsto pagar los aguinaldos del sector público en cuatro partes a partir del próximo 5 de octubre. A su juicio esto es una buena noticia porque el pago se hará fraccionado para «evitar la inflación».
Si la receta del pago de aguinaldos fraccionados realmente detendrá la inflación y no contribuirá a la alza del dólar, el economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), Manuel Sutherland, tiene sus dudas, ya que depende de las acciones que ejecute el Gobierno.
En una breve entrevista concedida a este portal, Sutherland sostuvo que es muy difícil estimar en cuánto cerrará el tipo de cambio real y justificó:
«Se prevé que los pagos de aguinaldos y los pagos de prestaciones que realiza el gobierno en noviembre, pero que este año se adelantarán a los primeros días de octubre, harán crecer la base monetaria significativamente y eso va a expandir los créditos del sector público energético, que fundamentalmente es Pdvsa. Esa expansión puede ser un poco más grande que la que sucedió hace unos meses que fue de 36%, quizás sea 25% y 25% y eso hará que el tipo de cambio pueda crecer como creció hace unas semanas y este pueda llegar a ubicarse entre 15 o 16 bolívares por dólar».
Sin embargo, acotó, esto dependerá de la capacidad que tenga el Gobierno para frenar el tipo de cambio, con la inyección continua de divisas del petróleo. Pero también dependerá de cuánto se puedan abrir las inversiones al mercado mundial, de las sanciones y la poca capacidad o poco compromiso de negociación que mantiene el gobierno con el extranjero.
El pasado 23 de agosto, el presidente del Banco Central de Venezuela, Calixto Ortega Sánchez reportó que la economía creció 17 % en el primer trimestre de 2022. Según la máxima entidad bancaria del país, el Producto Interno Bruto había crecido durante cuatro trimestres consecutivos. Y reveló que el BCV estima un crecimiento de 18,7% en el segundo trimestre con respecto al mismo lapso del año anterior.
«En el primer trimestre del 2022 el crecimiento, con respecto al primer trimestre del 2021, fue de 17,04%. Tenemos ya un estimado del segundo trimestre de 2022 (…), nos está dando un valor de 18,7%», precisó en cadena de radio y televisión.
Sobre el PIB, Sutherland destacó que se prevé que este pueda crecer entre 4 % y 5 %, pero meses atrás se pensaba que el crecimiento se ubicaría en 15 %.
«La caída en la extracción del del petróleo ha sido bastante importante, estamos entre 650 mil barriles diarios, cuando en 2021 estábamos entre 850 barriles diarios, rozando los 900, aunque claro, el precio este año es mucho mayor y tal vez eso compense un poco la caída en la producción que se debe a falta de inversión, de mantenimiento, ausencia de capital. Siendo conservador se podría decir que la economía podría crecer entre 5 % y 6%, pero depende cómo venga el invierno en Europa, depende del conflicto entre Rusia y Ucrania».
Debido a la invasión militar de Rusia en Ucrania, las sanciones impuestas a Rusia le obligan a vender petróleo con descuento en Asia, que se convirtió en un mercado secundario para Venezuela, pero como el petróleo ruso es mucho más liviano y de mejor calidad que el venezolano, ahora Rusia compite en mejores condiciones con altísimos descuentos en esas áreas geográficas. «Esto también ha dificultado mucho a Venezuela la posibilidad de expandir sus ventas a nivel global», explicó.
Tarde o temprano, el dólar se duplicará
El economista egresado de la Universidad Central de Venezuela, PhD de la universidad de Oxford y profesor titular del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) José Manuel Puente advirtió que pese a que en el país se percibe una «leve» mejora en la economía, Venezuela seguirá teniendo la inflación más alta del mundo y que tarde o temprano el dólar duplicará su valor.
En agosto, la inflación tuvo un sobre salto, fue de 17,3 % y la anualizada de 153 %, en base a esta cifra, Puente expresó que es complicado estimar en cuánto se ubicará a cierre de este año, pero seguramente será entre 140 % o 150 %.
«Pueden venir otros ajustes hacia arriba del tipo de cambio y eso influirá en la inflación, debido a las deficiencias que tiene el gobierno, a su manejo de política económica y al déficit de dólares para liquidar a través del Banco Central de Venezuela, es probable que haya otro brote como el de agosto. Pero siendo conservadores, la inflación estará entre 140 % y 150 %. Será probablemente la más alta del mundo. Pese a que salimos del período hiperinflacionario, esta inflación sigue siendo devastadora para el salario del venezolano», lamentó.
En sus palabras, también es difícil saber cuál será el tipo de cambio final del cierre de 2022, porque el Gobierno puede retrasar el alza como ha hecho durante los últimos meses, pero subrayó que esto tarde o temprano se le irá de las manos y el dólar duplicará su valor.
«En 2021 lo mantuvo practicamente estático en 4,30 bolívares y simplemente se le deslizó en 2022. Pero tenemos que tener claro que el tipo de cambio está fuertemente apreciado, muy barato y el tipo de cambio de equilibrio en este momento está por encima de 20 bolívares», recalcó. «¿Cuándo llegará a 20? No lo sé, podría ser en tres meses, seis meses o en un año; no tenemos manera de asegurarlo, pero tarde o temprano el tipo de cambio, la relación dolar-bolívar perseguirá su equilibro y eso va a generar un sobre salto significativo en la inflación y probablemente en un ciclo recesivo que impacte negativamente sobre los salarios de los venezolanos».
Puente resaltó que mientras desde el Gobierno no se asuma una política fiscal, monetaria y cambiaria consistente, habrá inflación y devaluación del tipo de cambio.
«Hasta que no tenga una política consistente que permita al BCV absorber los excedentes de liquidez, habrá inflación».
Sobre el crecimiento
Este domingo 25 de septiembre, el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León dijo que la economía venezolana tendrá un crecimiento de 8% este año, sin embargo destacó que es menor a las proyecciones iniciales que la ubicaban en un 12%.
En una serie de mensajes publicados en Twitter, León explicó que la corrección se debe a que alguno de los supuestos originales de flujo de caja, flexibilización petrolera y atención a infraestructura no se han cumplido.
Puente es más conservador y fijó que el crecimiento económico será entre 8 % y 9 % global.
«Para este último trimestre no creo que se reporten grandes diferencias con respecto a los meses anteriores. La economía va a crecer entre 8 % y 9 % global. La economía no ha crecido más por la falta de reactivación de los sectores claves para el empleo y el salario como son la manufactura, la construcción y la exportación», planteó. «Hay muchas dudas sobre las cifras de crecimiento por la sostenibilidad y la calidad de ese crecimiento, se ha reactivado el comercio, los bodegones, tiendas, pero lo demás sigue estando rezagado y por eso el crecimiento es desigual».
Desde mayo, siguió, empezó a caer el salario y en Venezuela no hay un programa de estabilización con ayuda financiera internacional que le permitan al gobierno fortalecer su nivel de dólares en el BCV y que estos regulen con mayor fuerza el mercado cambiario. Además, Venezuela está en default desde 2017 y los mercados de deuda están cerrados para el país. Nada de esto le permite adquirir dólares para mantener el tipo de cambio a raya y financiar el aparato productivo.
Por su parte, Sutherland destacó las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal): el crecimiento para 2022 sería entre 12 % a 14 %.
«Se estimaba un crecimiento de dos dígitos, que fue el que tuvieron la mayoría de los países tras la pandemia. Venezuela tuvo un 2021 complicado y se suponía que este 2022 sería el año del rebote, pero no ha sido así porque cayó la producción petrolera y la falta de voluntad para negociar del Gobierno no le han permitido beneficiarse como debería del conflicto entre Ucrania y Rusia. Además, la política de sobrevalorar el tipo de cambio ha hecho que la producción nacional sea muy débil y que los sectores que han crecido solo sean los sectores importadores, bodegones y mini tiendas que realmente no tienen ningún potencial de crecimiento económico importante».
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