La oferta de vuelos de aerolíneas internacionales cayó 61% desde 2013

Representantes del sector advierten que la situación empeorará mientras persista la deuda del gobierno, que asciende a 3,8 millardos de dólares 

María Fernanda Sojo/El Nacional

Las dificultades que han atravesado las aerolíneas internacionales debido a las trabas para repatriar sus divisas, que comenzaron en 2013, se han agudizado este año. Representantes del sector recordaron que la negativa del gobierno de autorizar repatriaciones ha hecho que se reduzca la oferta de los vuelos y advierten que si no se consiguen soluciones la conectividad se verá más afectada.

El más reciente comunicado de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) precisa que la deuda con las empresas del sector asciende a 3,8 millardos de dólares y asegura que se trata de una situación inaguantable, por lo que insisten en impulsar medidas que resuelvan el problema.

Estadísticas del sector muestran las consecuencias del retraso en las autorizaciones. Indican que en los últimos 3 años el número de empresas en el país se redujo 35%, pues Alitalia, Air Canada, GOL, Tiara Air,  Lufthansa, LAN y TAM (fusionadas en Latam Airlines) decidieron suspender sus operaciones.

Además, detallan que la merma de viajes y butacas pasa de 61%. En 2013 las aerolíneas extranjeras realizaban 289 vuelos semanales, en 37 rutas con una disponibilidad de 49.080 asientos, mientras que este año solo hacen 114 viajes por semana, en 17 rutas, con 19.285 butacas.

“Lo posición del gobierno en las conversaciones con las aerolíneas ha sido firme: en este momento no se va a pagar porque no hay dinero. Esto ha afectado a las empresas porque esas divisas no son ganancias. A veces cuesta entender que las líneas aéreas financiaron las operaciones todos estos años. Los costos en los que incurrieron fueron pagados, y no les han aprobado las autorizaciones de repatriación. Los impuestos del Seniat, de los aeropuertos nacionales, los costos de comida, de pago a la tripulación todo lo canceló la aerolínea y no le han aprobado sus dólares”, reiteró una fuente del sector que prefirió no ser identificada.

Aseguró que las empresas que persisten en el país lo hacen porque no quieren perder el mercado, creen que si se van nunca les pagarán las deudas y porque la venta de boletos en dólares, a través de sus páginas web internacionales, les ha dado cierto alivio. “Esa forma de trabajo es lo que ha permitido que sigan en el país. Antes, decidieron sustituir aviones, de más grandes a más pequeños y restringir lo más que pueden los costos”.

Añadió que una de las cosas que intentan hacer empresas del sector en el país es permitir que los operadores nacionales puedan tramitar la venta de los boletos en moneda extranjera.

Julio Arnaldes, director de la Asociación Venezolana de Empresas Mayoristas y Representantes de Paquetes Turísticos, coincidió con la fuente. Agregó que aun cuando líneas aéreas nacionales han comenzado a incursionar en destinos internacionales, no han logrado cubrir todas las frecuencias que suspendieron las empresas extranjeras.

Menos demanda. La fuente que prefirió no ser identificada aseguró que además del bloqueo de divisas, las aerolíneas también han tenido menos demanda de boletos. “Por mucho que quieran mantenerse acá, si no hay un factor de ocupación importante, la situación se complica más. Y en los últimos dos años han aumentado las restricciones en la asignación de divisas para viajar”.

Arnaldes recordó que la situación económica ha hecho que las actividades de los venezolanos cambien. Insistió en que la caída del poder adquisitivo afectó la planificación de viajes, además coincidió en que el incremento de la tasa de cambio a la que se cobran las divisas que se dejan usar en viajes al extranjero incide en la caída de las ventas.

Desde que el 9 de marzo se anunció que los dólares que se asignan para viajes pasarían del tipo de cambio del Sicad I al tipo de cambio flotante, hasta el viernes pasado, cada dólar para viajeros subió de 13,50 a 654,19 bolívares, un alza de 4.745%.

“La gente no tiene dinero. La gasolina para el carro del turismo son los dólares. Si a los venezolanos no les dan dólares o no pueden pagarlos por el elevado precio, el carro no funciona, no pueden viajar”, afirmó.

Aseguró que lo que ha evitado que siga cayendo la demanda de boletos es el hecho de que las aerolíneas nacionales que están vendiendo al exterior, están cobrando algunos boletos en bolívares, a un precio cercano al de la hora de vuelo internacional. “Esto es lo que ha detenido un poco la caída en la ventas. Por las aerolíneas extranjeras viaja quien puede pagar en dólares, pero los venezolanos que no tienen divisas y pueden reunir el dinero equivalente en bolívares, tienen la posibilidad de seguir volando”.

Dijo que datos de la industria reportan que la disminución en la venta de tickets internacionales fue de 23%, los siete primeros meses de este año. Añadió que mientras entre enero y julio del año pasado se emitieron 486.957 boletos para destinos fuera del país, en igual período de este año se vendieron 374.900 boletos.

44% menos boletos nacionales

La caída de las ventas de los vuelos internacionales también se ha reflejado en la comercialización de rutas nacionales. Datos de la industria indican que mientras los siete primeros meses de 2015 en el país se vendieron 1,27 millones de tickets, en igual período de este año se colocaron 561.000; es decir, que hubo un descenso de 44%.

Representantes del sector recordaron que a pesar de que los boletos se pagan en bolívares, las personas tampoco disponen de dinero como antes, para pagarlos.

Agregaron que la regulación del precio de los boletos ha afectado a las empresas, que han optado por salir al exterior para aumentar sus ingresos, así como para aprovechar otros mercados.

Avior es la aerolínea nacional con más rutas al extranjero. Gibson Preziuso, vicepresidente de comercialización, coincidió en que la demanda ha disminuido, conforme a las cifras de la IATA. Sin embargo, aseguró que para la temporada navideña calculan vender 12.000 asientos, 15% más que en el período de 2015.