La inflación bajó muy ligeramente en España en diciembre hasta el 3,1% interanual, principalmente gracias a la desaceleración de la subida de los precios de la electricidad, según una estimación provisional publicada el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta tasa es 0,1 puntos inferior a la de noviembre y confirma la desaceleración progresiva de la subida de los precios observada en los últimos meses tras el repunte de 2022.
El ligero descenso se vio favorecido, según el INE, por la estabilidad de los precios de los alimentos y por la electricidad, cuyos precios aumentaron menos que en diciembre de 2022. En sentido contrario, los de los carburantes disminuyen pero con menor intensidad que hace un año, añadió el INE.
La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía y está desestacionalizada, bajó 0,7 puntos respecto a noviembre, hasta el 3,8% interanual.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que permite comparaciones con los demás países de la eurozona, se estancó en el 3,3% en diciembre, mismo porcentaje que en noviembre.
La inflación en España se disparó tras el estallido de la guerra en Ucrania, como en el conjunto de los países de la eurozona, alcanzando un máximo del 10,8% interanual en el verano boreal de 2022.
Para tratar de contrarrestar sus efectos, el gobierno del socialista Pedro Sánchez multiplicó las medidas, como el descenso del IVA en los productos de primera necesidad y la reducción de los impuestos en los carburantes.
Gracias a estos esfuerzos, la inflación en España consiguió en junio regresar provisionalmente dentro del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE), aunque enseguida repuntó debido al alza de los precios de la energía.
El gobierno de izquierdas prorrogó el miércoles algunas de estas ayudas al poder adquisitivo, en particular para los alimentos y el transporte público. Las ayudas a la energía se retirarán progresivamente. AFP