Venezuela es el octavo país del mundo con reservas certificadas de gas natural. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), el país cuenta con 5.740 miles de millones de pies cúbicos en el subsuelo.
Sin embargo, para la Cámara de Comercio de Maracaibo, hoy en día no está en capacidad de satisfacer su demanda interna de gas licuado (GLP), la cual se ubica en condiciones normales, en cerca de 60.000 barriles diarios de GLP.
Los motivos son diversos, pero estando la mayor parte de la producción de gas asociada a la extracción de petróleo, resulta evidente que el factor principal es un descenso significativo de la producción petrolera, «acrecentado durante los últimos años por problemas en la operatividad de las plantas y una gerencia deficiente», señala el comunicado.
Los problemas con la distribución de gas se remontan al año 2007, cuando el Gobierno Nacional decidió expropiar a las dos (2) mayores empresas privadas comercializadoras de gas del país en aquel momento: Tropigas y Vengas.
Hoy en día, la producción total del país es realizada en una sola planta, el Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui ubicado en el estado Anzoátegui, el cual produce cerca de 20.000 barriles diarios de GLP, es decir, un tercio de las necesidades reales del sector residencial e industrial del país.
Sin GLP, los hogares venezolanos no pueden cocinar sus alimentos. Pero al mismo tiempo, explica el gremio empresarial, el gas licuado es un componente vital de los procesos productivos de la industria nacional.
«Su escasez genera serios problemas en la cadena productiva y de comercialización de todo tipo de rubros industriales, pero en especial, en la manufactura de alimentos», refleja el texto.
Siendo el suministro de gas un servicio público vital para el desarrollo del país, y estando su producción y distribución bajo monopolio estatal, los comerciantes de la región zuliana indican que es responsabilidad del Gobierno Nacional, a través de PDVSA, el tomar las acciones necesarias para poder atender y resolver en el menor plazo posible, los problemas de suministro de GLP.
De allí que la Cámara de Comercio de Maracaibo realiza las siguientes recomendaciones:
1) Proceder de inmediato a importar GLP para abastecer el mercado nacional mientras se llevan a cabo las medidas tendentes a recuperar la producción interna.
2) En función de recuperar la infraestructura de extracción y fraccionamiento de gas natural licuado, urge invertir en el mantenimiento de las plantas de producción y equipos de transporte, así como la contratación de recurso humano con amplio conocimiento y experiencia gerencial sobre todo el negocio de GLP.
3) Se deben privatizar áreas del negocio, para que el sector privado pueda invertir capital y recursos para resolver la escasez de GLP, especialmente en las áreas de transporte y comercialización del gas licuado. La seguridad jurídica para todas las empresas que inviertan recursos en el área del GLP, debe estar garantizada.
4) Anteriormente existía una reserva de almacenamiento de quinientos mil (500.000) barriles de GLP para ser utilizada durante contingencias. Esa cantidad permitía garantizar el suministro por quince (15) días. Actualmente, la cantidad de producto que se encuentra almacenado no supera los quince mil (15.000) barriles, cifra que no permite garantizar el abastecimiento de gas ni siquiera para un solo día. Por lo tanto, se debe invertir recursos para recuperar en el mediano plazo, la capacidad de almacenamiento para situaciones de emergencia.
«En la Cámara de Comercio de Maracaibo estamos dispuestos a aportar y colaborar en todo lo que sea necesario para apuntalar los procesos productivos de bienes y servicios que el país tanto necesita. Solo a través del trabajo conjunto del sector público y del sector privado, es posible resolver los problemas que tanto aquejan a Venezuela», precisó la institución.