Como parte de una reforma tributaria aprobada el pasado miércoles por la oficialista Asamblea Nacioanl Constituyente (ANC), la norma fija un rango de 5% a 25% para este gravamen, que se aplicará a los «bienes y prestaciones de servicios pagados en moneda extranjera».
El impuesto también abarcará a las transacciones con criptomonedas, exceptuando al Petro, que impulsa el presidente Nicolás Maduro, ante las sanciones de Estados Unidos que han secado aún más las arcas estatales.
Sin embargo, la ANC no ha ofrecido detalles sobre el mecanismo para cobrar este impuesto.
Sumida en una debacle por seis años de recesión, hiperinflación y una depreciación del bolívar de 98,6% en 2019, Venezuela experimenta una dolarización informal desde hace cerca de un año.
El uso del billete verde se ha extendido además en un contexto de flexibilización cambiaria, tras años de férreos controles.
De acuerdo con la firma Ecoanalítica, 53,8% de las transacciones en el país se realizan en dólares. Sin embargo, destaca que solamente 15% de la población tiene acceso regular a la divisa y 35% sobrevive con acceso ocasional.
«Es un golpe duro tanto para el consumidor como para el comercio», en especial para las «grandes cadenas de supermercados», declaró a la AFP el economista Henkel García, director de la consultora Econométrica.
Para García, la medida busca «incentivar el uso» del Petro, que según el gobierno se cotiza en 60 dólares la unidad y está respaldado en las vastas reservas de crudo del país.
No obstante, analistas cuestionan la viabilidad de la criptomoneda lanzada en 2018, ante la falta de confianza en la política económica del gobierno.
Además, como parte de su batería de sanciones para expulsar a Maduro del poder, en marzo de 2018 Washington prohibió a los estadounidenses negociar con el Petro.
Su uso aún es limitado, pese a que el Ejecutivo multiplica las iniciativas para promoverlo. En diciembre pasado, Maduro aprobó un aguinaldo en petros para empleados públicos y pensionados, que hicieron largas filas en comercios para comprar alimentos y otros bienes.
Pero de acuerdo con expertos, los petros fueron rápidamente cambiados por bolívares y después por divisas, lo que impulsó al alza la tasa de cambio.