Carlos Fernández Gallardo, presidente de Fedecámaras, afirma que si se articula el crédito financiero y se incorpora el dólar, se podría ver una cifra de recuperación de la economía privada del 7 al 8%.
A su juicio, si la producción petrolera se mantiene sobre los 900 mil barriles o llegan al objetivo del millón de barriles eso va a tener un efecto importante en el gasto público y este tiene características dinamizadoras.
En segundo lugar, se está viendo una apreciación de los ingresos de los trabajadores venezolanos, sobre todo de aquellos que participan en esquemas productivos.
El tercer lugar puede ser que la recuperación económica mundial que hubo en el año 2021 siga creciendo en el 2022 según los pronósticos del Fondo Monetario Internacional. Igualmente, puede haber un incremento importante en el tema de las remesas.
El representante gremial explica además que, el círculo virtuoso es aquel que comienza con los créditos que luego genera más inversiones, que a su vez genera más empleo, más consumo, más gastos y al final debe volver el dinero otra vez a la banca, en Venezuela esto no sucede.
El presidente de Fedecámaras, afirma que el despunte financiero se debe a la microeconomía, lo que a su vez es gracias al esfuerzo de cada uno de los agentes económicos en los rincones más apartados del país como los pequeños, medianos y grandes empresarios, así como las industrias y corporaciones, quienes han buscado una manera de mantenerse en pie, satisfacer las demandas de sus consumidores y darle un enfoque distinto a la actividad empresarial.
Fernández recalcó que en Venezuela se acabó el modelo rentista para darle paso a un modelo productivo, además puntualizó que para este cambio influyó la dolarización y el nacimiento del crédito comercial.
“Ante la ausencia de créditos financieros, el crédito comercial tiene un efecto multiplicador que deja a todas luces evidencia con esta pequeña recuperación que tiene la economía privada” enfatizó durante una entrevista para Fedecámaras Radio.