La fuerte migración interna seguirá configurando el proceso de desarrollo en los países pobres y transformando su economía, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La agencia resaltó hoy en un nuevo informe que el número de migrantes internacionales -248 millones en 2015- representa un fenómeno “notablemente menor” frente a los más de 1.000 millones de personas que se han desplazado dentro de los países en desarrollo.
Esas dos clases de flujos están relacionadas de manera “estrecha”, según el informe, que recoge una encuesta de Gallup realizada en 138 países, según la cual los migrantes internos tienen una probabilidad cinco veces mayor de migrar a escala internacional que los individuos que no han migrado.
La migración internacional solo representaba en 2015 el 3,3 % de la población mundial y sigue diversas trayectorias: ese año el 38 % de esos migrantes se desplazó entre países en desarrollo y el 35 % fue a países desarrollados.
El estudio también destaca que el 85 % de los refugiados que han huido al extranjero son acogidos por países pobres, mientras que en África y Asia prevalecen los flujos dentro de cada continente.
Un análisis del perfil de las personas que migran señala que, por lo general, son más jóvenes, están mejor educadas y poseen más recursos financieros que quienes no lo hacen.
La migración entre zonas rurales y del campo a la ciudad se ve impulsada principalmente por la desigualdad de oportunidades de empleo y de acceso a los servicios públicos, según el estudio, que sostiene que los costos la vuelven una “opción inviable” para muchas personas.
La FAO afirma que la migración rural es parte, y seguirá siéndolo, “del proceso de transformación estructural de las economías, donde la importancia de la agricultura para la generación de ingresos y empleo disminuye en relación con otros sectores” como la industria y los servicios.
En contextos frágiles, la organización sugiere que los países afectados ofrezcan oportunidades a los jóvenes rurales y atiendan las necesidades de los migrantes y las comunidades de acogida.
Los países con un nivel intermedio de desarrollo, posible destino de migración internacional en el futuro, tendrán que aumentar la movilidad del mercado laboral y promover los servicios en las zonas rurales para evitar el despoblamiento, al tiempo que en aquellos países que avanzados se debe fomentar la integración de los inmigrantes, según el informe. EFE