Eswar Prasad, quien fuera titular de la división china del Fondo Monetario Internacional, asegura que el «verdadero legado» del bitcóin no es en sí su papel como divisa digital, sino la tecnología ‘blockchain’ subyacente.
El economista Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornel (EE.UU.), advierte que el bitcóin «puede no durar mucho más». Además de la volatilidad de su precio, hoy en día otras criptomonedas resultan más útiles y son más respetuosas con el medioambiente, aseguró este mes Prasad en diálogo con el programa ‘Squawk Box Europe’ de CNBC.
Este académico asegura que el «verdadero legado» del bitcóin no es en sí su papel como divisa digital, sino la tecnología de cadena de bloques (‘blockchain’) subyacente, que en un futuro será «fundamentalmente transformadora» en la forma en que las finanzas funcionan y un factor clave en cómo se realizarán las «transacciones del día a día».
En este contexto, Prasad opina que el uso que le da el bitcóin a esa estructura de datos «no es muy eficiente», específicamente en lo que respecta al mecanismo de validación de sus transacciones, que a su vez resulta «ambientalmente destructivo». Por el contrario, algunas criptomonedas más nuevas usan esa tecnología mucho mejor, resaltó.
«La promesa de las finanzas descentralizadas utilizando la tecnología ‘blockchain’ es real, pero el bitcóin en sí mismo puede no durar mucho más», cree Prasad, insistiendo en que la moneda no está funcionando bien como medio de intercambio. «No creo que vaya a tener ningún valor fundamental más allá del que la fe de los inversores le permita», agrega.
Por otro lado, Prasad, quien fuera titular de la división china del Fondo Monetario Internacional, afirma que las criptodivisas han encendido una chispa entre los bancos centrales, para que empiecen a pensar en emitir versiones digitales de sus propias monedas. Asimismo, piensa que estas monedas digitales podrían llegar a aportar grandes beneficios al ofrecer una opción de pago de bajo coste a la que todo el mundo tuviera acceso. Eso aumentaría la inclusión financiera y, potencialmente, la estabilidad financiera, concluye. RT