La firma Jefferies considera que será difícil evitar la cesación de pagos si se continúa “quemando” el flujo de caja a un ritmo de 1 millardo y 2 millardos de dólares por mes, que proviene de ingresos no recurrentes o de las reservas en dólares.
En su informe más reciente, la firma Jefferies advierte que existe 70% de posibilidades de que Venezuela caiga en default en 2016, debido a las consecuencias generadas por la caída de los precios del crudo.
De acuerdo con El Nacional, la firma señala que la intención de darle prioridad al pago de la deuda externa sobre las importaciones puede enfrentar una creciente resistencia en el propio gobierno a medida que se vaya profundizando la estanflación (estancamiento económico y alta inflación).
No asumimos que el recorte de las importaciones sea una estrategia sin riesgo alguno
“No creemos que la voluntad de pago de la deuda es constante y no asumimos que el recorte de las importaciones sea una estrategia sin riesgo alguno”, dice.
A esto se añade la existencia de ingresos no recurrentes –obtenidos por financiamientos como el de China– y que son los únicos recursos que puedan conseguirse como “alivio temporal y sin ninguna estrategia que garantice un flujo de caja sostenible”.
Asimismo, Jefferies considera que será difícil evitar la cesación de pagos si se continúa “quemando” el flujo de caja a un ritmo de 1 millardo y 2 millardos de dólares por mes, que proviene de ingresos no recurrentes o de las reservas en dólares.
Calcula que Venezuela deberá obtener otros 12 millardos de dólares en ingresos no recurrentes y otros 8 millardos de dólares más por venta de petróleo si permanece con los actuales precios.
CONSECUENCIAS PARA EL GOBIERNO
Por otra parte, en su más reciente informe Jefferies plantea que la indecisión del Ejecutivo de enfrentar la crisis económica sugiere que se producirá un cambio de gobierno hacia uno de oposición u otro del propio chavismo: “La transición política asume una alta probabilidad de uncambio hacia una política de mercado más amigable”.
En su documento expone que 2016 promete ser un año mucho más interesante para analizar los hechos que se suscitarán luego de las parlamentarias “no solo desde la perspectiva del déficit del flujo de caja de la nación, sino también por los efectos colaterales de la crisis económica dentro de lo que es el riesgo político y social”.
Anteriormente Jefferies había afirmado que el gobierno no tiene muchas opciones para reducir el déficit de divisas y evitar así el voto protesta en las elecciones legislativas. Reconoce, sin embargo, que el Psuv sí cuenta con ventajas institucionales a las que puede recurrir.
Indica que el gobierno continúa buscando fuentes “creativas” para el financiamiento de las importaciones y “quizá retardar lo más que se pueda la estrategia de contraer las compras externas”. Se refiere a las estadísticas que muestran los socios comerciales de Venezuela y que evidencian una caída de las exportaciones desde América Latina hacia Venezuela y en menor medida desde Estados Unidos y China.
El texto plantea un pronóstico conservador para Venezuela: existe 60% de posibilidades de que el presidente Nicolás Maduro continúe en el poder, 30% de que se produzca una transición liderada desde el chavismo y 10% de probabilidades de que haya una transición donde gobierne la oposición.
“Dentro de estos tres potenciales escenarios asumimos una reacción hacia políticas más favorables con la oposición, menos favorable bajo el gobierno de Maduro y favorable a medias con un régimen chavista alternativo”, puntualiza.