Este jueves llegó a Venezuela un segundo cargamento de diluyente de la petrolera italiana Eni Spa, según informa Bloomberg, señalando que la cantidad del envío fue de 351.000 barriles.
El barco cargado de diluyente llegó precisamente a la refinería Cardón, en la costa noroeste del país, este 11 de octubre. Según los datos de Bloomberg, el combustible se cargó en la refinería Milazzo de Eni, en Sicilia.
La entrega supone el segundo envío de la compañía italiana después de que a finales de agosto se enviarán 260.000 barriles de nafta desde el mismo puerto europeo, en colaboración con la española Repsol SA.
Ambos envíos forman parte de un acuerdo entre Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y Eni por un total de 900.000 barriles de crudo ligero, según una de las personas, que habló bajo condición de anonimato. No está claro si la estatal venezolana devolverá el combustible, ni cómo lo hará, ni si Repsol está implicada en la última entrega.
El envío busca paliar la persistente escasez de combustible en el país, que no puede producir suficiente gasolina y diésel para satisfacer las necesidades de los venezolanos, obligados a hacer cola durante días en las gasolineras.
PDVSA ha sido incapaz de mantener en buen funcionamiento sus refinerías ni de extraer suficiente crudo ligero de sus yacimientos debido a años de mala gestión, la corrupción y a las sanciones estadounidenses.
Después de que las sanciones petroleras de Estados Unidos golpearan al país en 2019, Venezuela se apoyó en Irán para obtener diluyentes y gasolina para ayudar a abordar la escasez del país.
Sin embargo, Washington permitió el año pasado a Eni y Repsol enviar parte del crudo venezolano para su procesamiento en refinerías europeas con el fin de recuperar las deudas y dividendos que Venezuela les debía por sus empresas conjuntas en el país.
Dado que las sanciones de EE. UU. no permiten pagos en efectivo a PDVSA, ésta última opera en un sistema de trueque, pagando los combustibles por crudo. El swap con las empresas europeas fue autorizado por el Departamento del Tesoro estadounidense en 2022.
Mientras tanto, a pesar de su lucha por abastecer el mercado local de combustibles, PDVSA está aumentando las exportaciones de crudo. En septiembre, el promedio diario superó los 800.000 barriles de petróleo diarios (bpd), la segunda tasa de exportación más alta desde principios de año.
El aumento de las exportaciones se debió a la recuperación de la producción, principalmente en la Faja del Orinoco, que alberga la mayor parte de las reservas de petróleo de Venezuela.
Sin embargo, la producción de las empresas mixtas de PDVSA y Chevron disminuyó en septiembre, de 147.000 bpd en agosto a 145.000 bpd, según datos de London Stock Exchange Group (LSEG) citados por Reuters. Chevron espera aumentar esta cifra a 200.000 bpd este año.
El informe, que citó documentos de PDVSA, también señaló que el aumento de las exportaciones se ha traducido en menores inventarios de la mezcla de crudo Merey 16, el producto insignia del país, lo que podría tener un efecto negativo en las exportaciones en los próximos meses.
Según la página web oficial de Eni, las actividades de exploración, producción y desarrollo que realiza actualmente en Venezuela se concentran en las costas del Golfo de Venezuela (también conocido como Golfo de Coquivacoa), el Golfo de Paria y la Faja Petrolífera del Orinoco.
La producción de Eni corresponde a los siguientes yacimientos:
– Yacimiento de gas Perla (participación de Eni del 50%), situado en el Golfo de Venezuela,
– Yacimiento de petróleo Junín 5 (participación de Eni del 40%), situado en la Faja Petrolífera del Orinoco,
– Yacimiento de petróleo Corocoro (participación de Eni del 26%), situado en el Golfo de Paria.
Por último, la petrolera Eni tiene una participación del 19,5% en el bloque «Petrolera Güiria» para la exploración de recursos petrolíferos y una participación del 40% en el bloque «Golfo de Paria Oeste» y «Punta Pescador», en la costa oriental del país, para la exploración de recursos de gas natural.