El yuan digital de China, más allá del impacto doméstico, algunos expertos destacan el daño que puede hacer a las criptodivisas o a la predominante posición del dólar en el sistema monetario.
El Banco Popular de China (PBOC por sus siglas en inglés) ha puesto en marcha la emisión de prueba de un yuan digital en varias ciudades de todo el país, en pequeñas cantidades, por lo que si nada cambia, el PBOC será el primer gran banco central en emitir una moneda virtual (CBDC por sus siglas en inglés) de forma amplia.
El e-Yuan es un ejemplo de moneda digital que tiene como objetivo reemplazar parte del efectivo en circulación.
«El uso de efectivo se reducirá en al menos un 40% en la próxima década», asegura Zhu Min, presidente del Instituto Nacional de Investigación Financiera de la Universidad de Tsinghua, por lo que las monedas digitales respaldadas por el banco central serán más comunes a nivel mundial. Sin embargo, su puesta en marcha puede generar varios cambios, sobre todo si el proyecto está bien construido y tiene el soporte de un gran banco central. Algo así está detrás del yuan digital.
El PBOC ha estado trabajando durante años en el yuan digital, también llamado e-Yuan, después de haber creado un equipo de investigación especializado en 2014.
J.G. Collins, director de la consultora económica Stuyvesant Square Consultancy, asegura en un artículo publicado en Seeking Alpha que esta es «la primera moneda digital lanzada por una gran economía y es un competidor directo del bitcoin y otras monedas digitales… el yuan digital puede cambiarlo todo».
Una divisa digital emitida por un banco central cuanta con el respaldo de esa institución y el tipo de cambio de la divisa física que hay detrás, en este caso el yuan chino.
El yuan digital pretende ser el sustituto digital del dinero en efectivo, por lo es en principio más seguro que el dinero bancario que corre el riesgo de ‘desaparecer’ durante una crisis financiera, si los bancos comienzan a sufrir corridas (retiradas de dinero masivas) y quiebras. Un activo igual de seguro que el efectivo, pero que además es digital (no ocupa espacio), se puede pagar con él fácilmente y que está guardado en el balance del banco central puede resultar muy atractivo para todo el mundo.
No obstante, el e-Yuan cuenta con algunas particularidades. China estaría explorando la posibilidad de que este dinero digital pudiera tener fecha de caducidad para poder estimular el consumo y la inversión en determinados momentos de debilidad económica. Esto es algo que no se ha explorado en otras divisas digitales que ya están avanzadas, como es la e-krona de Suecia, por ejemplo.
Sin embargo, el poder económico de China no para de crecer, por lo que el yuan podría seguir ganando peso en el mundo y más tras el lanzamiento del e-Yuan. «Cuando la situación se estabilice, y China y Estados Unidos (EE.UU), y sus aliados luchen por el control de los pagos digitales, los poseedores de bitcoin se quedarán sujetando la bolsa con los mismos tulipanes que se quedaron los especuladores holandeses hace 500 años, sin nadie dispuesto comprar», asegura este experto.
No obstante, el e-Yuan cuenta con una gran desventaja frente al bitcoin: su uso no será anónimo, más bien al revés, China aprovechará esta divisa digital para aumentar el control sobre sus ciudadanos.
– Amenaza para EE.UU –
Además, «el e-Yuan amenaza todo el sistema de pagos financieros global y, en particular, el privilegio exorbitante, económico y geopolítico, que tiene el dólar como divisa de reserva mundial», sentencia Collins. Esto último es lo que preocupa a EEUU y a la Administración Biden, que están redoblando sus esfuerzos para comprender el impacto del e-Yuan en el sistema monetario.
La administración Biden vigila de cerca al yuan digital, la divisa. Hay mucho en juego para la economía de EEUU y su dominio monetario global a través del dólar. Algunos funcionarios EEUU, que han charlado con la agencia Bloomberg, muestran cierta preocupación porque el lanzamiento de esta divisa digital puede ser un nuevo paso para derrocar al dólar como moneda de reserva dominante en el mundo.
El yuan digital ha comenzado a probarse en varias ciudades. China va en serio frente a las dudas de otros bancos centrales, además de contar con la ventaja de años de investigación, puesto que el plan del yuan digital nació en 2014. Esto da muchos años de ventaja. El Banco Central Europeo, por ejemplo, ha comenzado ahora a valorar seriamente la opción de lanzar un euro digital que podría tardar en llegar cinco años, mientras que en EEUU aún no existe ni un proyecto serio.
Los funcionarios del Tesoro de EEUU, el Departamento de Estado, el Pentágono y el Consejo de Seguridad Nacional están multiplicando sus esfuerzos para descifrar cuál puede ser el impacto de esta divisa digital en el mundo, según han revelado fuentes relacionadas con el asunto a Bloomberg.
No obstante, los funcionarios estadounidenses creen que el desafío no es inmediato. Esta divisa no se apoderará de las finanzas internacionales de la noche a la mañana ni dominará la estructura actual del sistema financiero global. Sin embargo, los expertos americanos están ansiosos por comprender cómo se distribuirá el yuan digital y si también podría usarse para evitar las sanciones de Estados Unidos, según han asegurado estas fuentes con la condición de mantener el anonimato.
Lea el trabajo completo de El Economista (es), haciendo clic aquí