El nuevo invento cambiario que se une a las medidas destructivas de la economía (Infografía)

Dólares

Venezuela empezó 2017 con una de las peores crisis que ha vivido. Con una inflación que cerró en 700% y  un desbarajuste económico, el Gobierno no da señales de hacer cambios en las medidas que llevaron a esta situación.

En 1998 cuando Hugo Chávez llegó al poder  el precio del petróleo venezolano se hallaba en USD 11 por barril, el año siguiente promedió USD 16 por barril y en 2004 se ubicó en USD 32.  Después siguió experimentando alza -pese a la crisis financiera internacional en 2009- hasta mantenerse entre 84 y 103  dólares por barril entre 20u11 y 2014.

El chavismo, que  instauraba la denominada “revolución bolivariana” en una nación altamente dependiente del petróleo, no pensó que la caída fuera a coincidir con el fallecimiento de Chávez. En 17 años se estima que el país recibió 56.500 millones de dólares anuales.

El tiempo de las fiestas pasaron. Ahora el país sobrevive con un barril promedio a los USD 45,66, una moneda súper devaluada, empresas paradas, producción en el piso y una escasez aguda de dólares y productos básicos.

“Maduro se encontró con la tarea de destrucción ya hecha y se dedicó con gran entusiasmo a destruir aún más, no supo tomar las medidas capaces de devolverle la tranquilidad a la economía. Los dos (Chávez y Maduro) han sido profundamente dañinos para el país“, dijo a El Cooperante el economista venezolano José Toro Hardy, miembro del Directorio de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) durante los años previos a la llegada del chavismo al poder.

“Chávez lo primero que hizo fue tratar de desconocer los contratos que se habían firmados con la apertura petrolera, con lo cual empezó la destrucción de Pdvsa, él personalmente creó un paro petrolero, él mismo lo confesó ante el Congreso (…) Pdvsa más nunca ha dado pie con bola”, recordó.

Hardy recalcó que Petróleos de Venezuela pasó en pocos años a convertirse en un “brazo financiero” del partido gobernante Psuv, y el resultado ahora es una compañía “prácticamente quebrada”.

“Cuando modificó la Ley de Hidrocarburos  llamó a las empresas que firmaron la apertura y les dijo que o firmaban las nuevas condiciones o se iban del país, ahí los  precios del petróleo eran muy altos, las empresas se fueron  y han venido recorriendo arbitrajes internacionales que sistemáticamente los ha venido perdiendo Pdvsa, de ahí en adelante Petróleos de Venezuela entró en una fase de declive”, agregó.

Monopolización de las divisas

El fallecido mandatario Hugo Chávez instauró un control de cambio el 5 de febrero de 2003, a una tasa de 1,6 bolívares por dólar.  La decisión del chavista fue tomada para evitar la “fuga de capitales”.

“Con el control de cambio se paralizó la inversión. El control de cambio ha sido una fuente inmensa de corrupción”, consideró el economista en una entrevista telefónica a esta redacción.

Después, la moneda fue devaluada por lo menos tres veces. de 1, 92, bolívares por dólar, llegó a 4,3 bolívares, momento en el cual Venezuela entró en proceso de  recesión en 2009. El Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme)  abre la puerta a una cantidad de entes cambiarios. Cencoex, Sicad, Simadi, le siguieron el paso.

Luego la tasa de cambio pasa de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar. Después,  el Dipro (cambio protegido, Bs. 10 por dólar) y Dicom (cambio complementario, flotante) que entró en vigencia el 10 de marzo de 2016

La noche de este lunes, el presidente Nicolás Maduro anunció otro esquema más,  la activación de un nuevo modelo de Dicom (Tipo de cambio de Divisas Complementarias) que entrará en vigencia a partir de la próxima semana con la nueva promesa de “perfeccionar” el acceso a las divisas, dirigido a  los sectores productivos y de la población en general. El Dicom comenzará a operar con subastas semanales. La tasa del Dicom comenzó supuestamente a operar el año pasado a 200 bolívares por dólar, el lunes cerró en 708. 

Expropiaciones

“¡Expropiése!”, es una orden que los venezolanos no pueden olvidar gracias a Hugo Chávez.   La hizo popular durante todo su mandato cuando pedía tomar una empresa.

Muchos empresarios víctimas de la medida la recuerdan con dolor.  Fue en 2002 que  el “líder de la revolución bolivariana” comenzó a quitar empresas ligadas al área de construcción, agroindustrial, petrolero, comercial y alimentos.

Se estima que 1,168 compañías fueron tomadas.

En 2010 se declaró la utilidad pública e interés social de los bienes donde funcionaban los almacenes del Grupo Éxito y se ordenó la adquisición forzosa de sus activos.

Otra víctima fue la Corporación Cemento Andino que tenía una capacidad para producir 750.000 toneladas anuales de clincker. Luego de anunciar la nacionalización de toda la industria cementera,  el gobierno compró la francesa Lafarge  y la suiza Holcim; también expropió la filial de la mexicana Cemex.

Las plantas arroceras de Cargill, Owens Illinois (líder mundial en la fabricación de envases de vidrio), Lácteos Los Ándes, la aerolínea Aeropostal. Igualmente se adquirió forzosamente la red hotelera Hilton.

Bajo la excusa de “sembrar” caraotas, maíz, yuca, entre otros, se intervinieron 1.500 hectáreas de las tierras de la irlandesa Smurfit Kappa. Las centrales azucareras y Sidetur tampoco se salvaron.

En el tiempo que Nicolás Maduro lleva como presidente, las expropiaciones no han sido tantas como las de su antecesor. La más sonada, la trasnacional de productos de higiene personal KimberlyClark. 

“La inversión se ha venido abajo.  Entre 4 y 5 millones de hectáreas del sector agrícola que eran productivas,  ahora no lo son, esa es la razón de la mayor la escasez”, precisó Toro Hardy.

¿Bolívar fuerte?

El 15 de diciembre de 2007 Chávez, acompañado de sus ministros de Finanza y Planificación para ese entonces, Rodrigo Cabezas y Jorge Giordani –ahora execrado por el Psuv- anunció al país la creación del “Bolívar Fuerte”.

El objetivo del revolucionario era quitarle tres ceros a la moneda.  “Hemos recuperado el bolívar de los tiempos de Gómez, López Contreras y Pérez Jiménez y no habrá más inflación y nuestra moneda volverá a ser la que una vez fue, antes de la perversa partidocracia”, dijo en aquel entonces, aunque la medida no sirvió para nada.

“Fue un inmenso error de Chávez cuando en cadena nacional le pide al BCV que le  entregue 1 millardo de dólares de las reservas internacionales para invertirlo en agricultura, no entendió nunca el  Presidente que ese millardo no estaban ociosos, eran respaldo a los bolívares que imprimía el BCV”,  expuso el economista.

“A partir de ese momento empieza la debacle de la moneda en Venezuela, el Presidente se dedicó en los años siguientes a quitarle la autonomía al Banco Central y sin esa autonomía ha perdido su posición y se ha transformado en una especia de imprenta nacional”, aseveró.

“No tenía ningún sentido quitarle tres ceros a la moneda si simultáneamente no se realizaba una política de austeridad fiscal, pero como no lo hizo creó una moneda condenada a la muerte desde que nació”, sentenció.

Nacionalizaciones

A la lista de acciones se le suman las nacionalizaciones de empresas, antes manejada por el sector privado. La Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv), Electricidad de Caracas, la cadena de automercados Cada, Sociedad Mercantil Molinos Nacionales, Empresa Industria Nacional de Artículos de Ferretería, Teléferico de Caracas, la siderúrgica Sidor, son algunas.

En tal sentido, nacionalizó el Banco de Venezuela, el transporte interno de combustible de Pdvsa,  la mina de oro “Las Cristinas”, explotada por la empresa canadiense Crystallex.

Luego de acordar la creación de empresas mixtas, donde la mayoría la tiene el Estado, Pdvsa toma el control de los campos petrolíferos de la Faja del Orinoco.

Se nacionalizan  11 taladros petroleros de  Helmerich & Payne (H&P). En este rumbo y uno de las más criticadas, la de Agroisleña,  la empresa líder en productos agrícolas en Venezuela.

En este rumbo,  Fama de América, cuando el Gobierno se apropió de ella y Cafea. 

Control de precios

Si de disposiciones severas se trata,  Nicolás Maduro no podía quedarse atrás. La Ley Orgánica de Precios Justos, aprobada en su Gobierno, reformada en 2015 y con la que aumenta  las sanciones pecuniarias  y los años de cárcel a quienes infrinjan la normativa legal.

“Pulverizaron la anterior Ley. El capitalismo es capaz de mutar y adaptarse a las nuevas situaciones para mantener su proceso de empobrecimiento de los pueblos”, justificó.

La Ley demandó  la creación de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), que fue una fusión entre el Indepabis y la Sundecop.

La legislación fija el precio de los productos. Desde su implementación, la escasez de productos básicos y el denominado “bachaqueo” – vendedor informal- se intensificó.

A los venezolanos solo les queda hacer su cola por horas y horas para adquirir -con suerte-  algún producto básico con precio regulado,  pagar el cupo a un “bachaquero” o comprar el artículo cinco veces más costoso del estipulado a un vendedor.

Y es que los ciudadanos solo cuatros años antes podían comprar el producto de su preferencia en el momento que quisieran y la cantidad que deseaban.

El Cooperante