El nuevo ajuste en los precios de los servicios públicos

Luis-Oliveros

Para el economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV) Luis Oliveros, un acuerdo político es fundamental para encaminar la salida a la crisis económica que vive Venezuela desde hace más de siete años y que ha llevado al sector público y privado a estar estancados. Niega que la hiperinflación se haya terminado y anticipa que en 2021 la crisis viene con aumento en el precio de los servicios públicos, rezagados frente a la fuerte variación en la inflación. «Si no hay un mínimo consenso político la situación será peor», sentencia.

Durante su participación en el foro «La economía venezolana después de la pandemia», Oliveros analizó las causas que han llevado a que Venezuela ocupe el puesto número 13 de las peores economías de la región y destacó que 20 años de improvisación y desatención del chavismo tienen la mayor responsabilidad en la crisis.

«No hay un país que nos iguale. Ahora en medio de la pandemia mundial no podemos pensar que vamos a salir de esta crisis, sabiendo quiénes son los que toman las decisiones desde el punto de vista económico. El Producto Interno Bruto (PIB) viene cayendo desde el año 2014. No tenemos una recesión sino una depresión económica, y pensamos que para el año que viene será igual», dijo en la transmisión vía Zoom.

Oliveros estima que la caída del PIB durante el 2020 será de 30%, unos 5 puntos más de lo proyectado por el Fondo Monetario Internacional.

El también profesor de la Universidad Metropolitana criticó duramente que algunos funcionarios del gobierno insistan en que por razones teóricas ya se ha terminado el período de hiperinflación.

«El país sigue en hiperinflación. La hiperinflación se termina si no tenemos otro mes con una cifra superior al 50% de inflación, argumentan. Pero esto no es así, porque según la Asamblea Nacional tenemos una inflación de 3700%, mientras que la del BCV es de 1900%. Más allá de las diferencias que existen entre una cifra y otra, esto es una verdadera tragedia. No hay país en el mundo que se nos acerque. Venezuela tiene los últimos 7 años con la mayor inflación del planeta y esto no va a terminar», sentenció.

Hay que negociar con los acreedores y no radicalizarse

Para Oliveros, tras un análisis del comportamiento de los agregados macroeconómicos, una posible transición política no resolverá el problema del desempeño de los indicadores de inmediato, como erróneamente algunos creen: La palabra clave es negociación.

«Depresión económica, hiperinflación, la falta de infraestructura, todos son elementos de esta tragedia. Hay quienes piensan que si ocurre una transición política en pocos meses empezará a crecer la economía. Yo no soy tan positivo. ¿Cómo vamos a generar electricidad, servicios públicos, agua, para poder suplir a un comercio y que este pueda crecer? Más que un cambio de gobierno, se necesita inversión y personal de calidad. El default puede ser desastroso para un país, como lo vimos en Argentina con los fondos buitres. Hay mucho que resolver, hay que negociar con los acreedores y no llegar a la radicalización».

El economista recordó que el Ejecutivo se ha quedado sin instrumentos de política económica para enfrentar la crisis. “Los pocos que ha tenido, los ha usado mal”, recalcó, haciendo referencia al desastre producido con el crédito bancario, asfixiado y reducido con el encaje legal en 93 puntos.

En este sentido, Oliveros prevé que durante los próximos meses, Maduro seguirá intentando sortear las sanciones internacionales, ajustará los precios de los servicios públicos, aumentará el salario mínimo y seguirá ordenando privatizaciones, habrá mayor reducción de subsidios, entre otras medidas.

Reconoció que pese a que muchos condenan la palabra «acuerdo», esta es la única vía para mejorar la calidad de vida del venezolano.

«Si no llegamos a un mínimo consenso político para mejorar la calidad de vida, la situación del país será peor y estará muy comprometida. Hay que buscar la manera de mejorar la calidad de vida, hay que innovar, pelear con los servicios públicos, pero salir adelante. Llegó el momento de salir de la cuarentena porque Venezuela no puede darse el lujo de seguir en confinamiento con la crisis que enfrenta: todos debemos cuidarnos y aprender a vivir con la pandemia», concluyó.