Los bolívares retornaron a las casas de cambio de La Parada, en Colombia. Algunos de estos establecimientos ya empezaron a exhibir los letreros en sus fachadas con la frase: «compramos bolívares nuevos».
En otros puntos solo escriben la palabra «bolívares» y el precio para la compra, mientras también están los que reciben los bolívares sin tener algún tipo de anuncio o frase en la entrada al negocio.
Por varios meses, el corregimiento neogranadino dejó de cotizar los bolívares. En los letreros solo se divisaban las palabras dólares y euros, monedas que también suelen manejar los venezolanos que arriban a la zona.
En un recorrido del diario tachirense La Nación, por los diversos establecimientos cambiarios de la localidad, se pudo observar que el precio establecido para la compra de los bolívares varía en cada establecimiento, entre 300 y 600 pesos.
Donde no se registran variaciones es en el precio para la venta. En casi todos los establecimientos se cotizaba en 1.000 pesos, al momento de la consulta realizada en el sector comercial neogranadino.