“El aumento del dólar paralelo no tiene techo”

El economista Alberto Castellano alerta que el bolívar «ha perdido las funciones primordiales del dinero. El funcionamiento “ineficiente” de los tipos de cambio impulsa cifras “exorbitantes” como referencia. El dólar paralelo alcanzó Bs. 547,96

El precio del dólar paralelo alcanzó los 547,96 bolívares ayer. Se experimentó una variación de 118,37 bolívares en un mes y 58,37 bolívares en una semana. Las presiones inflacionarias se ven afectadas cada vez más por el “efecto psicológico” suscitado por la tasa. Así lo afirma Alberto Castellano, economista, quien explica que la medida es utilizada por los agentes económicos como refugio para subsanar la carencia que genera el bolívar.

Castellano estima que el dólar continuará en ascenso el resto del año si no se ejecutan nuevas políticas económicas: “Las personas están demandando divisas y generando mayores presiones a la depreciación. El aumento del dólar paralelo no tiene techo, puede llegar a montos muy superiores”.

El también profesor de la Universida del Zulia asevera que las reservas internacionales descendieron a alrededor de 16 mil millones de dólares, monto similar al del año 2003. La escasez, la oferta y la demanda juegan un rol vital en el precio de la divisa.

Castellano asegura que los venezolanos están dispuestos a pagar este importe “exorbitante”, lo que da paso a una “inflación galopante” en el país.

Refiriéndose a la frecuente adquisición de dólares por parte de los venezolanos ante la depreciación del bolívar expone: “El bolívar en este momento ha perdido funciones primordiales del dinero: la función de unidad de cuenta y la de reserva de valor. Sólo tiene la función de medio de pago legal”.

Indica que los más afectados por las repercusiones que acarrea el valor paralelo es la clase media y la clase media baja. El porcentaje de inflación, que se alimenta de políticas “inadecuadas” sobrepasa el del aumento de salarios. “Los únicos que se están viendo favorecidos momentáneamente son los que están en este proceso de ‘deseconomía’, me refiero a lo que comúnmente llamamos ‘bachaqueros’, ‘raspacupos’ y contrabandistas de gasolina. Pero en algún momento su nivel de ingreso también va a disminuir por el incremento de los precios”.

Tasa oficial

La disparidad entre los tres tipos de cambio oficiales que se manejan en el país representa una de las causas por las que el dólar paralelo se convirtió en una de las principales referencias cambiarias. Y es que el Gobierno mantiene congelada una tasa de Bs. 6,3 por dólar para importaciones de alimentos y sector salud, la de 12,80 bolívares para viajeros y la de 198,56 del Simadi.

La carencia de divisas empuja al Gobierno a tomar medidas restrictivas al momento de otorgarlas. El analista considera que los mecanismos del Sicad, Simadi y Cencoex no están funcionando, como se prometió.

Jesús Casique, presidente de la firma Capital Market, califica el tipo de cambio Simadi como “inviable, que no refleja la realidad económica del país”.

“Desde que entró en vigencia el Simadi, no ha pasado de los 200, no entiendo el porqué de ese efecto psicológico de tenerlo en 199. La demanda de divisas es muy alta en el mercado, si el Simadi reflejara realmente el precio acorde al mercado, sería muchísimo mayor a 199 bolívares”.

Casique asegura que calcular una cifra del mercado paralelo para final de año es “imposible”, pues la medición es “errática y volátil”.

Explica además que el tipo de cambio de 6,30 bolívares por dólar no es devaluado pues funciona como referencia para que el Gobierno mida índices como los del salario, coeficiente de Gini y producto interno bruto. «Cuando usted el salario mínimo lo mide a un tipo de cambio promedio, todos los indicadores sociales del Gobierno se desploman. Por eso es que el Gobierno no devalúa el tipo de cambio oficial, porque lo utilizan para su discurso político en diferentes escenarios públicos y privados».

 

Alixel Cabrera/La Verdad