¿Diferencias entre el viejo y nuevo sistema cambiario?

El gobierno venezolano, al fin, después de tantas largas anunció el nuevo sistema cambiario. Sin embargo, este aparentemente resulta ser más de lo mismo (Cadivi, Cencoex, Sicad, Simadi)pero con nombres nuevos, Dipro y Dicom.

 

Hasta el año pasado habían tres tasas. La primera preferencial a 6,30 bolívares (dólar Cencoex); la del Sicad desde Bs. 12 bolívares y la del Simadi, un mercado “totalmente libre” pero que jamás pasó de los 199 bolívares sino hasta ahora.

En febrero de este año, el Ejecutivo anunció la simplificación del sistema a dos bandas, la del dólar protegido de 6,30 a 10 bolívares, ahora llamado Dipro, y la del “flotante” que comenzará en 206 bolívares por dólar, denominado Dicom.

Ahora, veamos cuáles son las diferencias, si es que la hay:

1.- De tres tasas, pasamos a dos. No hubo unificación cambiaria.2.- El Gobierno, una vez más, inventa un nuevo nombre, de Cadivi, Cencoex, Sicad, Sicad II, Simadi, pasamos a Dipro y Dicom.

3.- La antigua tasa a 6,30 se asignaba para la importación de alimentos, medicamentos y productos de la canasta básica. El Dipro, ahora de Bs. 10, abarcará lo mismo, alimentos, medicinas, pensionados y estudiante.

Por cierto, sectores políticos y económicos han denunciado en reiteradas oportunidades que solo “unos pocos” y afectos al Gobierno tienen acceso a este tipo de divisas.

4.- No hay tasa llamada Sicad, evidentemente.

5.- La tasa de 6,30 bolívares quedaba fija en ese precio. Ahora la de Dipro iniciará con una cotización de 10 bolívares y se ajustará de “manera progresiva”.

6.- Anteriormente, el cupo viajero estaba en tasa Sicad. Ahora (posiblemente hasta el electrónico) pasa a dólar flotante, de Bs. 12 a Bs. 206.

7.- Con este “nuevo” sistema, el cupo en efectivo pasa igualmente a Dicom.

8.- Se esperaba desde que fue lanzado, que el Simadi también fuese un dólar flotante, pero nunca pasó la barrera de los Bs. 200, hasta ahora. La nueva Dipro, posiblemente se mantenga en ese de 250-300 Bs/$, estima el economista Henkel García.

En conclusión, como se puede dar cuenta, diferencias en su gran mayoría no hay, el sistema cambiario nuevo y viejo, en esencia, sigue bajo los mismos parámetros.

SM