La alta inflación, causante principalmente de la actual disminución del poder adquisitivo, ha provocado entre los venezolanos un incremento de 132,7% en un año en el uso de las Tarjetas de Créditos (TDC), hasta el punto que ahora además de solicitar por cajeros adelanto de efectivo se recurre, con mayor frecuencia, al uso del crédito extra o adicional que no afecta el límite establecido.
Se ha hecho frecuente escuchar a las personas que utilizan las TDC para gastos comunes; pero además ya no resulta extraño que admitan que acuden al financiamiento extra para consumos.
“Solicitar el extracrédito o credicash como lo llaman algunos bancos es una opción para tener de inmediato saldo en la cuenta bancaria; a diferencia de todos los requisitos que se deben presentar al solicitar cualquier crédito bancario”, reconoce una usuaria.
Según cifras de la Superintendencia de la Instituciones del Sector Bancario, hubo un crecimiento 416% del consumo con tarjeta de crédito en el país entre los años 2005 y 2014.
El director de Econométrica, Ángel Garcia Banchs aseguró esta semana que los “saldos de los hogares en la banca vienen cayendo 20% en términos reales de junio 2014 a junio 2015. Las tarjetas de crédito no aguantan más”.
También, el economista, Cesár Aristimuño, presidente de Aristimuño, Herrera y Asociados, ha declarado a medios nacionales que “dada la alta inflación del país, la cual ya supera los tres dígitos anualizada (datos no oficiales del BCV), las tarjetas de crédito, se han convertido en un recurso financiero indispensable”.
“La cifra de préstamos a través plástico, representa un alza mensual de 5,1% y de 132,7% en términos anualizados y a su vez equivale a 85,5% del total de créditos al consumo de la banca venezolana”, declaró tras la publicación del último informe de la Sudeban en junio.
Tomando en cuenta que para en el 2015, según el analista financiero José Grasso Vecchio existe un promedio de 7 millones de venezolanos con TDC, entre ellos hay quienes poseen 2, 3 o más; lo que conlleva a un estimado de 12 millones de tarjetas en circulación.
Solo este año, a través del informe de la Sudeban, se observa que para enero “los créditos al consumo de la banca universal y comercial se ubicaron en Bs. 257.911 millones, correspondiendo a Bs. 221.406 millones a tarjetas de crédito”, mientras que a junio “los créditos al consumo fueron de Bs. 335.325 millones, correspondiendo Bs. 286.304 millones a tarjetas de crédito”.
Esto representa un incremento en 5 meses de Bs. 64.898 millones, (29,3%). Mostrando una evidente alza al consumo a través del “plástico”.
Esta alza en la forma de pago pudo también estar relacionada a la Providencia de Cencoex que circuló en abril pasado, la cual obligó a los tarjetahabientes de la banca privada a migrar a la banca pública, y solicitar una nueva tarjeta que le permitiera acceder a la aprobación de divisas para viajes y consumos en el exterior.
De acuerdo con el Banco Mundial, en 2011, solo el 18% de los adultos de Latinoamérica tenía al menos una tarjeta, pero para 2014 la proporción llegó hasta el 22%. “El problema fue que muchos de los nuevos clientes incluyeron al crédito concedido como parte de su ingreso mensual y no como una deuda que había que cancelar en un plazo determinado”, consideran especialistas.
“En 2014, el número de plásticos aumentó en la región un 9,1% y para este año se estima un repunte del 8,6%. El crecimiento ha sido exponencial en Brasil, México, Argentina, Chile, Venezuela, Colombia”, evidencia de que el país está entre los de mayor consumo.
Según este informe las tarjetas de créditos amenazan las finanzas de las familias en América Latina.
En el caso de Venezuela, hay quienes tienen urgencias en usar las TDC, como el caso de Lenner Castellanos, quien comentó en el Facebook del diario que utilizó extracrédito “para pasajes internacionales o nacionales y comida, pero ni para eso alcanza! te quedas endeudado y no te sientes satisfecho por haber hecho una compra justa!”.
Otros como Keyla Gamarra lo usan para adquirir electrodomésticos, y así lo escribió en la red: “La semana pasada se me quemaron los dos aires acondicionados (…). Salí a ver si conseguía un ventilador pues cada unidad sale en 35 mil. La cosa es que los ventiladores cuestan 15 mil y sin rolineras”.
Algunos lo aprovechan como extensión del sueldo, y así lo refleja Henry Terán, quien dijo que “ya estoy más que sobre girado del límite porque ese sueldo no alcanza ni para 15 días”.
El analista financiero Grasso Vecchio ha reflejado como ha crecido el crédito en general este año en el país. “En términos netos la cartera de créditos se ubicó en Bs. 1.624.694 millones al cierre de junio, lo que representa un crecimiento en el mes de Bs. 121,5 millones (8,09%), mientras que en el semestre se incrementó 40,08%. Al comparar contra el año anterior la cartera creció Bs. 801.690 millones (97,41%)”.
A su criterio, “el crecimiento de los préstamos, está relacionado en buena medida con lo atractivo de las tasas de interés (…) protegerse de la inflación”.
Sin embargo, la prudencia en el consumo de TDC es lo más recomendable. Organización en el uso y efectividad en los pagos es clave.
Nancy Faría Lugo/ Panorama