Conindustria: ‘Que a veces digamos que aumentó la producción, no quiere decir que estamos bien’

«Desde Conindustria reiteramos aspectos importantes relacionados a este tema que son medulares. Es imprescindible contar con un sistema tributario que reconozca los créditos fiscales por retenciones de IVA no compensadas, facilitando así la liquidez de las empresas. Además, es urgente modificar el plazo de declaración del IVA de quincenal a mensual, con el fin de simplificar la operatividad empresarial y mejorar el flujo de caja. También, proponemos reducir la retención del IVA del 75% al 50%, para que las empresas dispongan de más recursos para pagar salarios, insumos y mantener su operatividad”, declaró Pisella durante la última rueda de prensa como presidente de Conindustria

En medio de la situación económica que vive Venezuela, entre el diferencial cambiario, la inflación y la inestabilidad, los industriales reportan signos de crecimiento, pero no dejan de manifestar su preocupación por diversos factores que impactan la producción. Así lo manifestó el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella al destacar: «Que a veces digamos que aumentó la producción no quiere decir que estamos bien».

Pisella presentó el martes 13 de mayo, los datos proporcionados por el Sistema de Información Estadística de Conindustria (SIEC), a través de la Encuesta de Coyuntura Industrial del primer trimestre de 2025 (ECI-I25), y precisó que la producción industrial privada aumentó 8,2 % al compararlo con el mismo período de 2024. Las cifras también demuestran que la producción industrial durante los tres primeros meses del año 2025 fue de 13,8 %, en enero, de 1,1 % en febrero, y 10,8 % en marzo.

Pero no todo es positivo, destacó Pisella, ya que a pesar del buen desempeño, y de acuerdo con el análisis de los datos, los principales factores que según los industriales impactaron la producción de la manufactura privada fueron, en primer lugar, los excesivos tributos fiscales y parafiscales (77 %), seguido por el diferencial de la tasa cambiaria (70 %) y la falta de financiamiento (60 %). También, destaca la competencia de productos importados (49 %), en cuarto lugar; y el entorno macroeconómico (43 %), quedando en el sexto lugar la escasez de combustible (41 %).

Pisella destacó que el diferencial del tipo de cambio, afecta a los industriales como a los ciudadanos.

«El tema del diferencia cambiario genera una distorsión en los agentes económicos, ocasionando que los precios en dólares aumenten. Mientras esto ocurre, tu nivel de ingresos se mantiene igual y obviamente esto se traduce en que pierdes el poder adquisitivo. En menos consumo y menos actividad económica. Lo mismo pasa con los industriales y empresarios porque cuando vas a reponer los inventarios te cuesta más y te afecta el flujo de caja, afecta tu capital de trabajo. Estas son unas de las principales consecuencias», declaró a El Cooperante.

«A todos nos ocurre lo mismo porque ocasiona menor poder adquisitivo, lo vimos con más acentuación en el mes de abril».

En este sentido, destacó que a Conindustria no le compete incidir sobre el tema ni hacer propuestas al respecto al Ejecutivo, pero sostuvo que debe llegar «un punto entre la demanda y oferta de dólares porque es algo que depende de esto último, de los dólares que ingresan al Estado. Nosotros hemos reiterado que no estamos de acuerdo con las sanciones, ahora tenemos el tema de Chevron, pero también algo mundial con la guerra comercial que se ha desatado y que afectará a todos los países del mundo, habrá mayor inflación y claro que traerá coletazos a Venezuela, también bajarán los precios del petróleo. Pero en definitiva, no depende de Conindustria dar sugerencias al respecto, pero sí alertar sobre las incidencias de este contexto para los industriales».

Producción nacional «le quitó una tajada» a lo extranjero

Pisella destacó que el comportamiento positivo en la producción de la manufactura nacional privada (8,2 %) obedece principalmente a la correlación de tres factores importantes: la corrección del tipo de cambio, la eliminación de la exoneración de impuestos a productos terminados importados y la sustitución de importaciones por producción nacional.

“La sustitución de importaciones por producción nacional es un factor estratégico que impulsa el crecimiento industrial. Cuando las políticas públicas favorecen la producción local, se generan cadenas de valor más robustas, se generan empleos y se fortalece la economía interna. Es fundamental que esta tendencia continúe y se acompañe con más innovación, inversión y la capacitación del sector», declaró a medios de comunicación.

En segundo lugar, siguió, la eliminación de la exoneración de impuestos a los productos terminados importados ha tenido un impacto positivo.

«Al gravar estos productos, se fomenta la sustitución de importaciones por producción nacional, creando un entorno más equitativo para las industrias locales. Esto incentiva a las empresas venezolanas a fortalecer su capacidad productiva para atender la demanda interna, en lugar de depender de productos importados que ahora enfrentan una carga tributaria. Además, la corrección del tipo de cambio ha sido un elemento clave para incentivar la producción nacional. Cuando el tipo de cambio se ajusta de manera adecuada, se fortalece la competitividad de los productos fabricados en nuestro país, ya que se reducen las ventajas de importar bienes más baratos que podrían desplazar a los productos nacionales. Esto, a su vez, motiva a las empresas a incrementar su producción local y a buscar mayor eficiencia en sus procesos”.

En declaración a este portal, dijo que al aumentar la producción y sustituir las importaciones por producción nacional, «se le está mordiendo una tajada a los productos que entran al país, bien sea por competencia, porque hubo un ajuste o por la eliminación de la exoneración de impuestos a los importados» y añadió «esto genera una perspectiva de que, por ejemplo, el Estado podría hacer todas sus compras a nivel nacional o algo tan sencillo como que el ensamblaje de motos se haga solo con piezas nacionales. Estos elementos que no se ven de forma inmediata, crea una expectativa favorable en el sector industrial porque consideramos que se va a seguir avanzando en estos temas».

En su intervención, Pisella indicó que, pese a que aumentó la producción, la misma continúa siendo desigual en los diversos sectores que componen la manufactura tal y como lo demuestra el SIEC con los siguientes resultados: autopartes (51,8 %), farmacéutico (28,7 %), otras industrias (42,9 %), bebidas (15,8 %), químico (10,8 %), textil y calzado (4,5 %), no metálicos (2,7 %), fundición de metal y productos de metal (2,5 %).

Se mantienen las expectativas Industriales positivas para el 2025

Según los datos de la encuesta, los industriales venezolanos estiman que en 2025 crecerán en torno al 9,3 %, impulsado por las empresas grandes (10,1 %) ya que las medianas y pequeñas lo harán en torno al 1,3 % y el 4,2 %. La evaluación sectorial demuestra que las actividades más favorecidas en 2025 serán farmacéutico (22,9 %), bebidas (22,1 %), no metálico 7,9 %, otras industrias (9,5 %) y autopartes (13,5 %).