El economista e investigador del Cedice, Oscar Torrealba, catalogó de “absurdo” y “propangandista” las medidas que toma el gobierno para generar cambios en la economía del país.
A su juicio, no tiene ningún efecto positivo que el Banco Central de Venezuela continue emitiendo dinero para monetizar el déficit, y adopte otras políticas porque sigue generando “hiperinflación”.
De acuerdo a información publicada por Contrapunto, Torrealba, afirma que no es posible hablar de dolarización cuando la inflación interanual de canasta básica que el Cedice calcula esta en 119.000%
“Lo que ocurre es que la variación de precios está muy por encima de la variación del tipo de cambio, aunado al tema del efecto de las remesas que llegan al país, lo que hace que se mantenga la oferta de dólares en forma constante y atractiva, y contribuya a que los precios en dólares no aumenten en igual proporción. Sin embargo, siempre habrá ajustes y por lo tanto seguirán presentándose situaciones como las que estamos viviendo, en las que el dólar en el mercado, por ejemplo, pasó de 115 a 200 bolívares”.
Sostiene que el país llegó a un punto tal que “el venezolano, ganado en bolívares o en dólares siempre esta perdiendo“. Una persona que ganaba en dólares perdió un 97% de sus poder adquisitivo. Indica que llegó un momento en que el venezolano encuentra escasas formas de proteger su poder adquisitivo debido a la hiperinflación en la que está inmerso
Además el economista. sostuvo que en el año 2007 los venezolanos destinaban un 30% de sus ingresos a la compra de alimentos y el resto lo dedicaba a a recrearse u otras actividades de ocios. De acuerdo a una encuesta realizada por Cedife el año pasado,el 70% de los ingresos los destino a la alimentación, es decir que ahora le queda un margen muy pequeño para hacer otros gastos, lo que denota que se disminuido la calidad de vida.
Torrealba concluye que como la inflación es un fenómeno exponencial, probablemente esa estructura de consumo haya empeorado al cabo de un año. Aseguró que actualmente el ciudadano venezolano destine más del 80 % de sus entradas a la adquisición de alimentos, lo que habría que comprobar con un nuevo estudio. Pero lo cierto es que, expresa que “la hiperinflación genera al venezolano una pérdida sostenida de su poder adquisitivo y de su calidad de vida”. , reseña Sumarium