Bloqueo del estrecho de Ormuz por parte de Irán sacudiría el mercado petrolero mundial

El estrecho de Ormuz es una angosta vía fluvial de 90 millas, vital para el transporte de hidrocarburos, que bordea con el sur de Irán y conecta el Golfo Pérsico con el Océano Índico.

Tras los recientes ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares en territorio iraní, Teherán prometió represalias y evalúa medidas de alto impacto geopolítico, entre ellas el posible cierre o minado del estrecho de Ormuz, una vía marítima clave para el comercio energético global.

Según reportes de medios estatales iraníes, el Parlamento ya aprobó el domingo una resolución que respalda esta medida, aunque la decisión final dependerá del Consejo de Seguridad Nacional de Irán. El estrecho, una franja marítima de apenas 90 millas que conecta el Golfo Pérsico con el Océano Índico, es crucial para el tránsito de cerca del 25% del petróleo mundial y el 20% del gas natural licuado.

Expertos advierten que cualquier interrupción en esa ruta elevaría drásticamente los precios de la energía y podría provocar una escalada en la tensión militar en la región. Para Estados Unidos, la amenaza también plantea riesgos directos: el cierre del estrecho podría dejar atrapados a buques de su Armada desplegados en el Golfo Pérsico y obligar a realizar operaciones de desminado costosas y peligrosas.

Funcionarios del Departamento de Defensa citados por The New York Times bajo condición de anonimato, la Marina estadounidense ya estaría tomando medidas preventivas para dispersar sus unidades navales en la zona y reducir su exposición.

Mientras tanto, se han registrado señales de nerviosismo en el tráfico marítimo. Datos de la firma energética Kpler revelan que al menos seis buques petroleros desviaron su curso entre el domingo y el lunes, evitando cruzar el estrecho de Ormuz.

De ellos, tres reanudaron su rumbo hacia la zona, mientras que los otros permanecen anclados cerca de las costas de Khor Fakkan y Mascate. En paralelo, la consultora británica de seguridad marítima Ambrey alertó que cinco embarcaciones afiliadas a Estados Unidos abandonaron la zona tras los ataques y que no se ha detectado la entrada de nuevos buques vinculados públicamente con EE.UU. desde entonces.

Ambrey anticipa que una respuesta militar iraní es “casi segura” e incluiría posibles ataques o incautaciones de buques comerciales estadounidenses en la región.

Frente al escenario creciente de tensión, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, instó a China a intervenir diplomáticamente.

Ánimo al gobierno de Pekín a que hable con Irán sobre esto, ya que dependen fuertemente del estrecho de Ormuz para importar petróleo”, señaló en una entrevista con Fox News.

China, principal comprador del crudo iraní y actor clave en el comercio energético de Oriente Medio, mantiene estrechos lazos políticos, económicos y militares con Irán, lo que podría convertirla en un intermediario crucial en los esfuerzos por evitar una escalada regional.