El intercambio de títulos no significa que las finanzas públicas mejoren, señalaron Nomura y JP Morgan
Blanca Vera Azaf/El Nacional
Las firmas Nomura y JP Morgan aseguran en sus más recientes informes que el hecho de que Pdvsa pueda sacar adelante un canje de bonos de manera exitosa, no descarta que en 2017 la escasez de recursos continúe.
Nomura explica que existen obligaciones en dólares, sin financiamiento para el próximo año, que requerirán un mayor recorte de las importaciones y financiamiento de los atrasos de los pagos a los acreedores. “Admitimos que se ha vuelto difícil evaluar cuándo puede ser el momento de un evento crediticio”.
Añade que si los recursos en dólares pueden financiar alrededor de 2,5 millardos de dólares de las amortizaciones de la deuda externa este año (30% de un millardo de dólares del vencimiento de los bonos de Pdvsa 2016 y 1,02 millardos del Pdvsa 2017), al igual que el pago de 770 millones de dólares a Gold Reserve, las reservas en divisas pasarían de 11,7 millardos a 9,3 millardos de dólares.
“Esto deja un colchón de cerca de 6 millardos de dólares para el próximo año, si se asume que no se utilizará la posición de reservas del Fondo Monetario Internacional; así como una porción de recursos líquidos necesarios para manejar las operaciones del Banco Central de Venezuela”.
JP Morgan sostiene que la República y Pdvsa pueden seguir manejando sus obligaciones si los precios del petróleo no continúan descendiendo, y los escenarios de cambio de régimen siguen guiando las expectativas del mercado.
Sobre las mejoras en las condiciones, la firma estadounidense indica que un potencial canje de bonos puede brindar un respiro para el próximo año, pero aún parece un ejercicio difícil de manejar en el flujo de caja, pues se necesitan opciones de financiamiento que cada vez lucen más extremas.
Señala que se requerirá que el canje de bonos alcance 75% de participación en la operación para asegurar a los inversionistas y superar los riesgos que pueden aumentar el precio de los vencimientos en 2017.
Destaca que aunque las fechas topes para el referéndum revocatorio pueden coincidir con protestas que potencialmente pudieran producirse –y que estarían relacionadas con la recolección de 20% de las firmas que ordena el CNE– la consultora estadounidense no espera que esto interfiera con la operación de canje. No obstante, no descartan riesgos.
“En tal caso el tono del mercado estará marcado por lo que dicten los precios del petróleo como también el ambiente político que pueda permitir unas políticas macroeconómicas más constructivas”, dice el informe.