Uruguay venció a Rusia por 3-0 y deja una buena impresión en su último partido de fase de grupos ante un equipo que se mostró muy sólido en sus dos encuentros anteriores.
En un partido en el que predomina lo físico, Uruguay golpeó primero a los 8 minutos. Una falta al borde del área sobre Rodrigo Betancur, le dio la posibilidad a Luis Suárez de abrir el marcador. El «Pistolero», no desperdició su oportunidad y marcó con un tiro raso y al palo del arquero.
Los uruguayos continuaron presionando a los rusos y desde un tiro de esquina llegó una nueva oportunidad para los de Tabárez a los 22 minutos. Diego Laxalt capturó el balón y disparó desde afuera del área con la fortuna que su remate rebotó en las piernas de Denís Chéryshev y se metió junto al palo de Ígor Akinféev.
La expulsión de Ígor Smólnikov a los 36 minutos alteró los planes del técnico ruso Stanislav Cherchésov quien se vio obligado a reemplazar al ex mediocampista del Real Madrid, Denís Chéryshev, por Mário Figueira Fernandes para cubrir el hueco en defensa.
Uruguay siguió con su idea de atacar constantemente y tuvo dos ocasiones más para ampliar el resultado antes del final del primer tiempo, mientras que Rusia, fue de más a menos a lo largo de los 45 minutos iniciales.
A un minuto de los 90 reglamentarios llegó el tan ansiado gol de Edinson Cavani. Diego Godín conectó un brutal cabezazo desde un tiro de esquina que supo cubrir muy bien el arquero rival, que sin embargo, no pudo con la segunda jugada en la que el delantero llegó primero.
En el complemento, pese a estar con uno menos en el campo, los rusos salieron bien posicionados y atacan con la misma intensidad que en la primera mitad. Uruguay, trabaja con más tranquilidad en el campo de juego en búsqueda de un hueco por donde entrar.
La selección anfitriona de este Mundial intenta jugar cerca del arco de Muslera y genera peligro con su único delantero Artiom Dziuba, que con su 1,95 mts de altura, lucha con toda la defensa charrúa.
A los 80 minutos un error en la defensa rusa dejó una contra increíble que aprovecharon Edinson Cavani y Luis Suárez, sin embargo, el atacante del Barcelona falló en el último pase, con el que intentó habilitar al del PSG.
Sobre el final del partido, los rusos cedieron la posesión del balón, producto del doble desgaste físico que les generó el tener un hombre menos y seguir atacando.