Serena Williams estaba a punto, a un solo punto, de coronar una remontada y ganar en cuartos de final del Abierto de Australia cuando se torció el tobillo izquierdo.
Y a partir de ahí, todo se descontroló.
Williams desperdició cuatro puntos de partido y perdió los seis últimos juegos en su derrota el miércoles por 6-4, 4-6, 7-5 ante la séptima preclasificada, la checa Karolina Pliskova, en Melbourne Park.
En la semifinal del jueves, Pliskova se enfrentará a Naomi Osaka, cuarta preclasificada, que avanzó tras deshacerse de Elina Svitolina por 6-4, 6-1 antes el miércoles. La otra semifinal del cuadro femenino la disputarán la dos veces campeona de Wimbledon Petra Kvitova y la estadounidense Danielle Collins.
En los cuartos de final masculinos, el francés Lucas Pouille, 28vo cabeza de serie, se clasificó por primera vez a las semifinales de un grand slam al imponerse al finalista de Wimbledon en 2016, el canadiense Milos Raonic, por 7-6 (4), 6-3, 6-7 (2), 6-4. Ahora se verá las caras con Novak Djokovic, que atesora 14 majors. El serbio logró su boleto a la siguiente fase tras la retirada de Kei Nishikori cuando perdía por 6-1, 4-1.
“Yo estaba casi en el vestuario”, dijo Pliskova a los espectadores del Rod Laver Arena, “pero ahora estoy aquí como ganadora”.
En lugar de ser Williams la que se acerca a su octavo título en Australia para igualar el record de 24 Grand Slam, es Pliskova quien da un paso más para conquistar su primer major. Su sorpresiva eliminación frustra el esperado duelo con Osaka, que la derrotó en la caótica final del Abierto de Estados el pasado septiembre.
Esta derrota es la más temprana de Williams en Melbourne Park desde que cayó en octavos de final ante Ana Ivanovic en 2014. Desde entonces, ganó el torneo en 2015, perdió la final un año más tarde, y volvió a ganar en 2017 estando embarazada. No acudió al torneo el año pasado, celebrado pocos meses después de dar a luz.
El partido entre la estadounidense, de 37 años, y Pliskova se disputó bajo un sol abrasador, con una temperatura de unos 25 grados Celsius (80 Fahrenheit), y Williams, que venía de una intensa victoria en tres sets ante la número uno Simona Halep en la ronda anterior, buscaba los espacios con sombra tras la línea de fondo.
El partido no empezó bien, nada bien. Sus errores iban en aumento, como su desventaja en el marcador.
Solo en el primer set, Williams cometió más del doble de errores no forzados que Pliskova, 11-5, un patrón que se mantendría todo el juego hasta el 37-15 final.
Aparentemente cada vez más frustrada, Williams se gritaba a sí misma o gesticulaba tras cada error. Además, Pliskova tenía un set de ventaja y, tras romper su saque, estaba 3-2 en el segundo.
Solo entonces Williams pareció reaccionar: logró de inmediato su primer break del partido para el 3-3 e inició una racha en la que ganó 9 games de 11.
Pero entonces todo volvió a cambiar. Cuando sacaba para la victoria con 5-1 y 40-30 a favor, Williams cometió una falta al pisar la línea durante el saque. En el punto posterior, se torció el tobillo izquierdo y estrelló una derecha en la red.
Acabo cediendo el juego, algo que no parecía un problema porque tenía una ventaja considerable. Salvo porque Pliskova salvo los tres puntos de partido posteriores.
Williams volvería a sacar para ganar con 5-3, pero de nuevo se encontró un break en contra. La dueña del servicio más temido y respetado del circuito femenino lo perdía por tercera vez consecutiva, de las cinco totales, y Pliskova seguía en el torneo.
En el torneo masculino, apenas unos meses después de ponerse a las órdenes de su compatriota Amelie Mauresmo, Lucas Pouille, que hasta ahora no sabía lo que era ganar en Melbourne Park, logró el primer boleto a las semifinales de un major de su carrera tras superar a Milos Raonic en cuatro sets. Sin embargo, su andadura en Australia se complica.
El francés, de 24 años, medirá sus fuerzas con Novak Djokovic, que busca ser el primer tenista de la ATP en ganar siete veces en Australia.
Djokovic dominaba su partido de cuartos por 6-1, 4-1 cuando, menos de una hora después del inicio, Kei Nishikori, octavo cabeza de serie, se retiró. El japonés fue atendido por un entrenador por problemas en las piernas.
Pouille no tiene claro cuánto más durará en el torneo pero, tras perder en primera ronda en sus cinco participaciones anteriores, sabe que lleva una trayectoria ascendente.
“Nunca había ganado un partido en Melbourne antes de venir (este año)”, dijo Pouille. “Ahora estoy en la semifinal. Así que estoy muy, muy feliz”, reseña Sumarium