Real Madrid le ha dado vuelta y gana al Elche 2-1 en La Liga

Benzema

Karim Benzema se ha empeñado en mantener al Madrid en la pelea. Después de una hora de partido flojísima, jugada a ritmo de torneo veraniego, la entrada de Koos y Modric más el criterio rematador del francés evitaron un estropicio similar a los del Cádiz o el Alavés. O sea, reincidencia ante los equipos más modestos. El Elche se adelantó aprovechando la flojera defensiva blanca con un gol de Dani Calvo, pero se le hizo muy largo el tramo final.

Ganó el Madrid, sí. En todo caso, no conviene ignorar el arbitraje de Figueroa Vázquez y Soto Grado en el VAR. Hubo un penalti clamoroso a Ramos y otro similar a Carillo, ambos con 0-0. Sólo ellos sabrán qué interpretaron, y si lo contaran nos ayudarían a entenderlo. Al menos, repartieron polémicas.

El sufrimiento extremo demuestra lo justo que está el Madrid. Tanto que no puede administrar esfuerzos, aunque lo intentara de inicio. Era imposible no pensar en la Champions, y el rival invitaba a no apurarse de salida. Zidane experimentó con tres centrales metiendo a Ramos, con la lesión aún tierna, buscando proyectar a Mendy y Lucas como carrileros. Además, reservó a sus centrocampistas con más kilómetros, Modric y Kroos, a quienes normalmente se les achaca que el juego se adapte a su ritmo pausado. Pues con Valverde e Isco el ritmo fue desesperante en el primer tiempo. Sólo los arranques de Vinícius, en punta junto a Benzema, metieron nervio al duelo.

Hubo alguna ocasión, claro. Por calidad, por insistencia y por inercia. Además, el Elche perdió a Barragán por lesión y tiró de Cifuentes para tapar el lateral. Tiene más cuerpo que Vinícius, pero menos rapidez. Justo antes de la sustitución, con Barragán ya tocado, Valverde buscó a Vini que se impuso al lateral, sirvió a Benzema y el francés, con la zurda, no precisó el remate. Fue la primera opción clara después de media hora vacía. También el Elche dio algún susto, sin exagerar, porque no le sobra nada. Un par de centros de Mojica, excelentes, pudieron generar mucho más, especialmente en un control defectuoso de Lucas Boyé. De atinar se quedaba solo.

El arreón al filo del descanso, con un par de opciones para Casemiro, y Valverde más cerca del área, subrayó lo que hacía falta para resolver el duelo: intensidad. Así que de vuelta de vestuarios el Madrid subió un punto para encajonar al rival. Un control exquisito de Benzema, resuelto con un tiro al lateral de la red. Fue el prólogo de la movida. Primero cayó Ramos en el área, agarrado de forma grosera por Marcone, y el árbitro pitó falta a favor del Elche. O vio otra falta que no vimos los demás o es inexplicable. Lo del colegiado y lo del VAR.

Como en la jugada siguiente, tras un paradón monumental de Courtois, Mendy cedió atrás y Ramos derribó a Carrillo. Cobró fuera de juego… que no era. Lo anulaba Varane. Se revisó en el VAR, como todas las demás acciones. Sigan. En la agitación, el Elche se echó arriba, forzó un córner y Dani Calvo conectó un cabezazo imponente, ganando la acción a Varane, blandísimo.

Cambios decisivos

No fue el gol lo que provocó los cambios, previstos de antemano, pero Zidane tiró de los clásicos para solucionar la avería. Kroos se apoderó de la pelota y comenzó a distribuir con criterio, mientras Modric se descolgaba por delante. También entró Rodrygo, más preciso que en el derbi. En un córner desde la derecha sirvió en corto el alemán para el croata, que templó al segundo palo y Benzema cabeceó cómodo a gol. Empate, con más de un cuarto de hora por delante.

Cambió de dibujo Fran Escribá para discutir la posesión, Mfulu y Josan al verde. También entró Hazard por Vini, para sumar minutos y agilizar el ataque. La calidad del belga amplió el repertorio, pero acudió al rescate el de siempre. Cuando el partido superaba ya el tiempo reglamentario, Rodrygo devolvió con el pecho una pelota a Benzema en el borde del área y el francés, con la izquierda, voleó cruzado, violento, a la red. Un desenlace cruel para el Elche, pero merecido por la última media hora del Madrid. Karim no se rinde.