El Real Madrid mantiene el liderato de La Liga tras vencer al Atletico de Madrid en el derby de la capital española 1-0.
Un primer tiempo de alternativas en la que el Atleti terminaba en buena forma, pero quedaba el marcador sin goles.
Ya en la segunda parte el juego del Real Madrid subió y una gran jugada al minuto 56 fantástico el pase de Vinícius a Mendy, le deja con todo a favor para centrar y el lateral pone una rosca perfecta al pie de Benzema, que se adelanta en el desmarque y anota el único gol en el Bernabéu.
De un tiempo a esta parte, los derbis del Bernaéu se juegan a lo que decide Simeone. Quizá por eso se le silba tanto y se le dedican cánticos en el estadio enemigo. Ni siquiera la plaga de bajas que desfiguró la alineación del Atlético cambió el decorado de igualdad de cada derbi. Zidane repitió el dibujo de la Supercopa, con cinco centrocampistas más Benzema, que en la práctica viene a ser como jugar con seis medios. El desborde quedaba para los laterales, asunto sencillo de controlar para un equipo tan bien parado atrás como el Atlético.
En la primera mitad del partido quien más y mejor llegó fue el Atlético. Mendy tuvo que acudir como en Pucela para rebañar un gol de la bota de Correa, tras un error de Benzema en zona defensiva. Vamos, por estar donde no debía. El propio Correa persiguió una colada de Vitolo y estrelló su remate en el poste. El canario disfrutó con la libertad de movimientos, por detrás de Morata, que le dio su técnico. Saúl también probó con un remate al lateral de la red tras un córner. Y reclamó un penalti por derribo de Casemiro, que pareció más un traspiés que un derribo. ¿Qué ofreció el Madrid a cambio? Control sin llegada. Más allá de un remate de Ramos pifiado tras un error de marca en un córner, el único tiro entre los tres palos del equipo de Zidane vino sobre el descanso, un tiro de Modric inocente, bien blocado por Oblak,.
El reconocimiento de que el asunto no funcionaba fue el cambio doble de Zidane: Lucas y Vinícius por Isco y Kroos. De superpoblar el centro del campo a abrir las bandas. Al minuto de la continuación ensayó Valverde, bien replicado por Oblak. Y si el Madrid metió delanteros, el Cholo se quedó sin ariete. Morata se retiró, renqueante y silbado, para dejar a Correa de náufrago, a ver si cazaba un balón largo con su velocidad.
Estaba la partida en tablas a la espera de que in alfil rompiera en diagonal. Lo normal es que hubiera sido Vinícius. Participó el brasileño descubriendo el pique de Mendy, al espacio, perfecto, como el servicio del lateral y la finalización de Benzema. ‘Vini’, al atraer la atención de la zaga, descifró el acertijo como nadie. Un 1-0 ante el Atlético es un tesoro.
El Madrid se sintió cómodo.con viento a favor. Felipe y Oblak tuvieron que emplearse para anular las acciones de Benzema y Vinícius. Además, el Atlético acusó la desventaja y perdió pujanza, sobre todo en la presión. Los partidos son largos y tantas ausencias suelen acusarse. Con un gol en contra decidió el Cholo quitar a Vitolo. Cierto es que había perdido gas, pero siempre es llamativo restar calidad en el tramo final. Entró Carrasco, recién refichado, y dos minutos después metió a Camello para quitar a un pivote, Thomas, lo que parecía más lógico.
A la espera de una contra, el Bernabéu rumiaba algún susto final y recibió entrega defensiva de su equipo. Sin mucho gol, porque no lo tiene, el Madrid es una roca, y la prueba fue el despliegue de Valverde, conmovedor, en el 80′ que puso en pie al graderío. Esa entrega que siempre enamoró al Bernabéu, y que no todos entienden. La plenitud del ‘Pajarito’, con esas botas de siete leguas con las que llega a cualquier rincón del campo, clausuró un derbi gobernado por la fortaleza del Madrid. Un bloque de granito.