PSG liquida a un FC Barcelona que dominó pero no marcó en la Champions

Messi

Un empate a uno y penalti parado por Keylor Navas le bastó al PSG para dejar en el camino a un FC Barcelona que mostró buen fútbol pero sin suerte en la definición, 5-2 queda el global.

Una primera mitad la que disputada que ha tenido de todo, el Barcelona saltó al campo con el convencimiento de poder darle la vuelta a la eliminatoria. Tuvo el control y las ocasiones, pero, en una de las pocas llegadas al área del PSG, Lenglet ha cometido un penalti sobre Icardi que el colegiado ha señalado tras verlo en el monitor del VAR. Mbappé ha sido el encargado de anotar desde los once metros. Pero los de Koeman reaccionaron bien y una genialidad de Messi ha puso el empate en el marcador. En el descuento, Kurzawa ha cometido penalti sobre Griezmann, pero esta vez Messi se ha topó con Keylor Navas, que desvió la pena máxima.

Adiós a Europa del Barça en el estreno de Laporta en su segunda etapa como presidente. Otro año más que se va de vacío en la Champions. No lo hace por el partido de París, muy bueno y con una enorme demostración de orgullo y buen juego, si no por el infame choque de la ida. El Barcelona tenía una misión inicial en el Parque de los Príncipes, no dar la mala imagen del partido de ida. Un equipo que fue superado en todos los aspectos e incapaz de frenar a Mbappé. Y ese objetivo lo cumplió con creces. Parecía una utopía meter cuatro goles al PSG en su estadio pero lo pudo conseguir de haber tenido más suerte a la hora de definir. La primera parte de los de Koeman fue memorable. Su salida en tromba y la caraja parisina propició que las ocasiones se sucedieran sobre la portería de Keylor Navas. Al descanso se llegó con un 1-1, pero bien podían haber igualado ya la eliminatoria los catalanes.

La primera media hora de partido de los azulgrana fue para creer en el milagro. Hasta seis ocasiones que podemos calificar como claras tuvieron, pero no marcaron ninguna. Si Dembélé tuviera más cabeza a la hora de rematar… y fue el PSG quien se adelantó en el marcador por un penalti de Lenglet sobre Icardi que transformó Mbappé. Messi consiguió empatar con un golazo desde fuera del área y tuvo el 1-2 en la última jugada de la primera parte, pero Keylor Navas le paró un penalti en una acción que resultó decisiva para el pase de los franceses.

En la segunda parte el Barça salió con la jugada del penalti fallado en el subconsciente y pese a dominar, no llegaba tan fácil ante la meta de Keylor Navas. Le quedaban tres goles para forzar la prórroga, pasaban los minutos y el PSG estaba mejor que en el inicio. El poco peligro francés lo llevaba Mbappé, pese a que no fue su mejor partido. El francés, autor de cuatro goles en esta eliminatoria, y el noruego Haaland, que hizo otros cuatro al Sevilla, están llamados a marcar una etapa en el fútbol mundial ahora que Cristiano y Messi están a un nivel más humano. El tiempo no perdona ni a los ídolos y se atisba una moción de censura en el universo futbolístico. El equipo parisino, junto a Bayern y City, forma la terna de grandes favoritos para llevarse la presente edición de la Champions. Un título, que de lograrlo el PSG, elevaría la cotización de un Mbappé que no quiere renovar de momento y dará mucho de que hablar este verano una vez acabe una Eurocopa que también podría ganar con la selección francesa. Pedirá un cheque en blanco y alguien lo pagará.

Pochettino refrescó a su equipo a falta de media hora dando entrada a Di María y Danilo. Koeman, sin muchas opciones en el banquillo, ya había dado entrada en la primera parte a Junior por Mingueza, quien tenía tarjeta y peligraba su actuación cada vez que le encaraba Mbappé. Un gol podía dar un nuevo empuje al Barça, pero Navas lo evitó a un remate de Busquets en la que pudo ser la última oportunidad de pensar en la remontada. Pese a los intentos de los de Koeman ni siquiera pudieron conseguir la victoria para endulzar algo su salida de Europa.

Doblete como ‘consuelo’

El PSG está en los cuartos de final y el Barça tiene que ponerse ya manos a la obra para intentar lograr un doblete que tiene a su alcance y que endulzaría una temporada catastrófica en muchos aspectos aunque acabe con títulos. Al igual que en las últimas cuatro temporadas, en Europa el cuadro azulgrana ha vuelto a dejar claro que ha bajado un escalón respecto a otros equipos. Ha caído en los octavos de final, algo que no sucedía desde 2007.

Laporta debe volver a poner a su club a la altura de los mejores. Pero primero el nuevo presidente tiene que echar un vistazo al solar que ha dejado Bartomeu. Ver si es posible económicamente retener a Messi y, si lo ve viable, intentarlo con todo su empeño. Ese sería el mejor título -casi tan importante como el sextete de su primer mandato- que puede lograr de cara a la próxima campaña. Porque el Barcelona aún no tiene los mimbres para afrontar una nueva etapa sin Messi en sus filas. Todo gira en torno al argentino y no será fácil desengancharse de esa dependencia.