El ‘Flaco’ César Luis Menotti, fallecido este domingo a los 85 años, fue un reconocido hombre del fútbol argentino, que amó el balompié sobre todas las cosas e hizo a Argentina campeona del mundo en 1978, siendo el máximo exponente de un estilo de juego vistoso y ofensivo.
Fue campeón de la Liga argentina con un mítico Huracán en 1973, campeón del mundo con la Albiceleste en 1978 y, un año después, del Mundial sub’20 en Japón, además de dirigir a Boca Juniors y a River Plate, a los españoles Barcelona y Atlético de Madrid y quedó en la historia del fútbol local como el creador del ‘menottismo’, aunque él odiaba ese término.
«Existe el marxismo, el capitalismo, el peronismo. Menottismo me parece un disparate como metáfora futbolística, una boludez», aseguró en alguna ocasión.
Siempre defendió un estilo de juego ofensivo, vistoso, colectivo y creativo, con la posesión y la técnica como atributos principales, completamente opuesto al ‘bilardismo’, estilo impuesto por Carlos Salvador Bilardo y con el que Argentina obtuvo su segunda estrella en 1986.
Orígenes
Nació en Rosario (provincia de Santa Fe), la misma ciudad que Marcelo Bielsa, Ángel Correa, Lionel Messi y Ángel di María, el 22 de octubre de 1938, pero fue inscrito en el registro por su padre días después, el 5 de noviembre, por lo que él recibía felicitaciones de cumpleaños en las dos fechas.
Tras pasar por diversos clubes en las categorías formativas, llegó a Rosario Central, uno de los dos clubes más poderosos de su ciudad natal.
«A mí me venían a buscar a cada rato de Central y Newell’s, pero mi viejo los echaba a patadas. Él decía que el fútbol era para jugar entre amigos, era muy severo con el estudio», contó alguna vez.
Finalmente, en el equipo ‘canalla’ debutó el 31 de julio de 1960 con un triunfo por 3-1 ante Boca Juniors.
Cuatro años después pasó a Racing Club y en 1965 a Boca Juniors, club con el que ganó la Liga local.
En 1967 fichó por el The Generals estadounidense y al año siguiente coincidió con Pelé en el Santos, con el que ganó el Campeonato Paulista de 1968, antes de retirarse en 1970 en el también brasileño Juventus.
Como internacional albiceleste, fue tercero en la Copa América de Bolivia 1963.
Su carrera como entrenador
Sin duda, su paso a la historia será por su labor como entrenador, hasta el punto de que por sus logros y su estilo de juego sea considerado por muchos como el mejor entrenador argentino de la historia.
Debutó en 1970 en el banquillo de Newell’s Old Boys, clásico rival de Rosario Central.
De 1971 a 1973 dirigió a Huracán y ganó el Torneo Metropolitano (la Liga local) con el ‘Globo’, equipo que destacó por su juego vistoso y que aún es recordado como uno de los mejores de la historia del balompié local.
El espectacular nivel alcanzado con Huracán lo catapultó al banquillo de la selección argentina en 1974.
La Albiceleste se consagró campeona del mundo por primera vez en su historia en 1978 como local en un Mundial disputado durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
«Conocía a muchos dirigentes peronistas torturados, sabía de las cárceles, del uso de la picana eléctrica, no me puedo hacer el boludo. Lo que nunca imaginé fue lo otro: que tiraran tipos desde los aviones, los 30 mil desaparecidos», reveló en alguna ocasión.
La Argentina de Menotti ganó la Copa del Mundo tras vencer por 3-1 a Holanda en el Estadio Monumental, de Buenos Aires.
Al año siguiente, con el joven Diego Armando Maradona en sus filas, logró el título en el Mundial sub-20 de Japón.
Sin embargo, en el siguiente Mundial absoluto, celebrado en España en 1982, Argentina -con el ‘Pelusa’ en la nómina- quedó eliminada en segunda ronda.
Reemplazó al alemán Udo Lattek en el Barcelona en 1983, año en que ganó la Copa del Rey y la Copa de la Liga y, después, la Supercopa de España y dejó el club.
En 1986 dirigió a Boca Juniors, en la temporada 1987-1988 dirigió al Atlético de Madrid pero fue despedido antes del final de la Liga, pese a ganarle por 4-0 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
En 1988 dirigió a River Plate y al año siguiente se sentó en el banquillo del Peñarol uruguayo.
También fue entrenador de la selección de México, de Independiente -con el que fue subcampeón-, y del Sampdoria italiano.
Tras alternar durante unos años los micrófonos como comentarista y los banquillos de Rosario Central e Independiente y los mexicanos Puebla y Tecos, en 2009 pasó a cargos directivos.
En 2009 se convirtió en el director deportivo del ‘Rojo’ y, diez años después, asumió como director de selecciones nacionales de la Asociación del Fútbol Argentino, cargo que mantuvo hasta el día de su deceso.
EFE