La enésima remontada del Liverpool se quedó a medias y el empate cosechado por los ‘reds’ ante el West Ham convierte en utópica la carrera por el título liguero. Entrenador y jugador discutieron en la banda.
Jürgen Klopp no quería izar la bandera blanca y rendirse, pero no le va a quedar más remedio. La carrera de tres por la Premier League 2023-2024 se ha quedado finalmente en un cara a cara entre Arsenal y Manchester City. El Liverpool ha claudicado en Londres. En el este de la capital inglesa más concretamente. La derrota de los reds en el derbi del Merseyside ante el Everton fue dolorosa (2-0), pero el empate cosechado en el London Stadium (2-2) parece definitivo. Tan doloroso es para los seguidores del Liverpool el escaso punto conseguido ante los hammers como ver a sus dos máximos estandartes discutiendo.
La enésima remontada de los reds se quedó a medias y desató un incendio. Mientras Michail Antonio celebra el definitivo 2-2, con el que el West Ham devolvía las tablas a un marcador que superada la hora de partido reflejaba el triunfo momentáneo de los visitantes, Jürgen Klopp y Mohamed Salah tuvieron unas palabras en la línea de cal. El egipcio, que fue suplente, mandó a callar al alemán.
Al Liverpool aún le restan tres jornadas por disputar y el Arsenal, líder de la Premier League, está a dos puntos. Pero el equipo de Mikel Arteta todavía tiene que jugar esta jornada. Incluso el Manchester City, segundo clasificado, tiene dos partidos menos que los reds. El título liguero se ha convertido en una utopía, pero aún más agridulce sería despedir a Jürgen Klopp sin el apoyo de su Faraón.
Bowen despierta al London Stadium
Los dos jugadores más eléctricos del Liverpool se quedaron en el banquillo y la primera mitad fue dura de digerir. Sin Mohamed Salah ni Darwin Núñez, ni el fútbol desplegado por hammers y reds, ni el ambiente del London Stadium favorecieron al espectáculo. Aunque los pupilos de Jürgen Klopp llevaban la manija del partido, la circulación lenta y poca fluida no dio pio a que el Liverpool generase grandes ocasiones de ataque. Ni siquiera el doble penalti cometido a favor del conjunto visitante terminó por animar el partido, ya que la jugada fue anulada por un fuera de juego previo de Luis Díaz.
Los contragolpes de los hammers no llegaban a buen puerto y la infinidad de balones colgados al corazón del área, por parte de ambos equipos, no encontraban rematadores. Cuando todo parecía indicar que los primeros 45 minutos se acabarían con un tiro al palo de Andy Robertson y la parada de Alisson a disparo de Jarrod Bowen como jugadas más destacadas, los pupilos de David Moyes lograron un tanto lapidario para las aspiraciones de Premier League de los reds. El West Ham sacó rápido de esquina y el mencionado Jarrod Bowen, pequeño pero matón, se hizo un hueco en el interior del área para rematar de cabeza y batir al arquero brasileño. Mala primera parte, y aún peor resultado, para el Liverpool. Otra más.
Incendio Klopp-Salah
Algo debió decirle Jürgen Klopp a los suyos en el vestuario, y no de la forma más cariñosa, para que los reds mostrasen una cara completamente distinta a la del primer tiempo. Tal fue el paso al frente del Liverpool tras el descanso que, antes del minuto 49, ya había igualado el marcador. El gol de Andy Robertson desde el interior del área terminó de volcar a los visitantes sobre la portería de Alphonse Aréola, que con un recital de intervenciones frenó por momentos a los reds. Entonces, la suerte se alió con los pupilos de Jürgen Klopp.
😳🏴 La DISCUSIÓN entre Salah y Klopp luego del empate del West Ham.pic.twitter.com/xNojqBMKmE
— Sudanalytics (@sudanalytics_) April 27, 2024
Si la primera parte del Liverpool fue mala, el remate de Cody Gakpo en el segundo palo, tras un saque de esquina, no estuvo muy lejos. Sin embargo, esta acción sí jugó a favor del cuadro visitante. El tiro se topó con el cuerpo de Angelo Ogbonna y terminó entrando en la meta hammer. Otra remontada más del Liverpool este curso, con más empuje que juego, que mantenía vivo el sueño de la Premier League.
Pero no por mucho tiempo, y es que tras el segundo tanto de los reds en el minuto 69, todo lo que vino a continuación fueron malas noticias para Jürgen Klopp y los suyos. Casi peor que el 2-2 anotado por Michail Antonio tras un gran centro, este sí medido a la cabeza del jamaicano, de Jarrod Bowen fue ver a Jürgen Klopp y Mohamed Salah enfrentándose en la línea. El egipcio se preparaba para saltar al terreno de juego justo cuando el West Ham marcó el tanto del empate. El Faraón se dirigió a su entrenador abriéndose de brazos y Darwin Núñez tuvo que llevarse a la estrella de los reds mientras mandaba a callar a Jürgen Klopp. Una última ocasión de Harvey Elliott se estrelló en el larguero y el encuentro, con Mohamed Salah sobre el césped, terminó en empate. Una forma muy triste de despedirse de la Premier League… y del Liverpool.
Yet another twist in this thrilling top three contest…
This is where @LFC‘s draw with @WestHam leaves the scenario at the top of the table 📊 pic.twitter.com/otmnguBuo0
— Premier League (@premierleague) April 27, 2024