La deportista Javiela Liendo del Atlético Venezuela murió días atrás, luego de no poder superar la diabetes que padecía, pero ¿qué hace que esta enfermedad sea tan letal en algunos jóvenes?
Hasta hace poco, la más común en niños y adolescentes era la diabetes tipo 1 conocida también como diabetes juvenil. En este tipo de diabetes, el páncreas no produce insulina, que es una hormona que ayuda a que la glucosa entre en las células para darles energía. Sin insulina, demasiada azúcar queda en la sangre.
Pero en la actualidad más personas jóvenes tienen diabetes tipo 2. A esta diabetes se la solía llamar diabetes del adulto, solo que ahora es también común en niños y adolescentes debido a una mayor obesidad. En la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente.
“En ambos casos, se presentan niveles de azúcar peligrosamente elevados en la sangre, lo que puede favorecer desarrollo de complicaciones tanto agudas como crónicas, que ponen en riesgo la calidad de vida de las personas que las padecen e incluso conllevarlas a la muerte”, dice la médica internista Emily Rincón.
Detección y recomendaciones
Precisa que en la diabetes tipo 1 el aspecto fundamental para tener buen control de la enfermedad es principalmente la administración de insulina de forma estricta y controlada de acuerdo a las recomendaciones del médico. Además de comer de forma saludable y seguir un régimen de alimentación con selección de carbohidratos, así como también practicar deporte y asistir regularmente a controles con el médico tratante.
“Para la diabetes tipo 2, ya sea en mayores o de comienzo en la juventud, la piedra angular en la prevención, es la pérdida de peso y su mantenimiento en el tiempo para obtener un índice de masa corporal adecuado”, agrega Rincón.
Enfatizó que las recomendaciones principales se basan en realizar ejercicio físico y mantenerse activo, evitar el sedentarismo disminuyendo el tiempo que pasan frente al televisor, computadoras o videojuegos. Llevar un plan de alimentación saludable, libre de azúcar refinada y carbohidratos simples, así como baja en grasas saturadas, además de evitar el consumo de cigarrillos.