El los minutos finales Kylian Mbappé metió dos golazos y sacó a Polonia del mundial de Qatar.
El partido arrancó como se suponía, con una elevada presión de Francia, ávida por recuperar el balón en zonas adelantadas y generar peligro en breve. Sin embargo, el mediocampo polaco sorprendió con la justa precisión de sus pases, para saltar la marca contraria y ganar confianza de a poco.
Tras el primer cuarto de hora, los embates de “Les Bleus” no consiguieron doblegar la saga que defendía al guardameta Wojciech Szczesny, el de mejor rendimiento en toda la fase de grupos de Qatar 2022. Un remate potentísimo de fuera del área grande de Aurélien Tchouaméni fue la jugada más peligrosa. En breve, el incombustible goleador Robert Lewandowski respondió y estuvo cerca de batir a Hugo Lloris, pero su disparo se fue desviado por muy poco.
Contrario a todas las predicciones, los galos perdieron metros en la cancha ante un conjunto vestido de blanco revitalizado tras clasificarse a duras penas hasta la actual instancia. Su nutrido mediocampo le cerró todas las opciones de pase a Francia, mientras Piotr Zielinski y Grzegorz Krychowiak le ganaban la mayoría de duelos individuales a Tchouméni y Adrien Rabiot. Inclusive, el joven centrocampista del Real Madrid se ganó una merecida tarjeta amarilla, señalada por el principal venezolano, Jesús Valenzuela, luego de que el carrilero Przemyslaw Frankowski fuera derribado. El tiro libre posterior de Lewandowski no fue aprovechado.
Tampoco Polonia pudo capitalizar la jugada más peligrosa hasta los 40 minutos, cuando hasta tres remates fueron repelidos al borde de la línea de gol por Lloris y sus defensores, Theo Hernández y Rafael Varane. A continuación, el viejo axioma futbolístico “el que no hace, le hacen”, se cumplió a cabalidad.
Luego de que los galos chocaran una y otra vez contra el muro polaco, finalmente Mbappé logró encontrar un resquicio para darle un balón preciado al delantero Olivier Giroud, que llegó a tiempo a la cita y, de primera, batió a Szczesny con un exquisito remate colocado. Así cerró la primera parte, con una victoria parcial de Francia, quizás “injusta” visto el esfuerzo de Polonia.
El juego se reanudó con una cabalgada de Ousmane Dembélé, quien fue derribado muy cerca del área por el lateral Bartosz Bereszy?ski, quien se ganó el cartón amarillo.
El director técnico Czeslaw Michniewicz apostó por subir las líneas de su equipo y meter dos cambios ofensivos, que incluían al atacante Arkadiusz Milik, para acompañar a Lewandowski en el área. Pese a refrescar a sus volantes, la estrategia polaca falló al minuto 74 ante la excelsa calidad gala.
En una jugada de peligro, casi pescada por Lewandowski, apareció Antoine Griezmann, quien despejó cual defensor y le dejó una pelota servida para el contragolpe de Giruod. Este último le dejó el balón a Dembélé y arrastró el marcaje de la zaga polaca, que no cubrió a Mbappé, quien tuvo un par de segundos para recibir y ajustar el periscopio antes de lanzar un misil indetenible de 47 Km/h. Francia doblaba así la ventaja para sentenciar el partido.