El Inter de Milán tuvo un duro debut en la Serie A al tener un toma y dame con la Fiorentina, al final Inter remontó para llevarse los tres puntos 4-3.
A los 3 minutos, el marfileño Christian Kouamé abrió el marcador para los visitantes. Con Giacomo Bonaventura hicieron una pared delante del arquero antes de sellar el 1-0.
A los 20, el árbitro había marcado un penal para los locales, por una supuesta falta a Martínez, pero tras ser llamado por sus asistentes del VAR, el juez se retractó, porque Lautaro había golpeado a Martín Cáceres, que se anticipó para el quite cuando el exjugador de Racing iba a definir. El penal no fue ejecutado y la tarjeta amarilla al uruguayo quedó invalidada.
En la última jugada del primer tiempo, Lautaro marcó el empate. Recibió de Nicolo Barella en un contraataque, se acomodó afuera del área de frente al arco y puso la pelota lejos del alcance del arquero.
El bahiense generó el gol en contra de Federico Ceccherini, a los siete minutos del segundo tiempo. Tras otra falla de los visitantes, Lautaro se quedó con la pelota y su centro terminó adentro del arco por el mal despeje del defensor.
Cinco minutos le duró la alegría a los locales: Gaetano Castrovinilli resolvió con clase y velocidad junto a un palo cuando recibió adentro del área, rodeado de rivales.
En el ida y vuelta, Fiorentina se puso otra vez adelante a los 18 minutos de la segunda etapa. Franck Ribbery puso un pase fantástico para Federico Chiesa, en una salida en velocidad y el mediocampista lateral no desaprovechó el mano a mano: anotó el 3-2 resolviendo a la derecha del arquero, que llegó a tocar el balón, pero no a evitar el tanto.
Romelu Lukaku tuvo dos oportunidades para empatar, de cara al arco y presionado. Bartlomiej Dragowski ahogó el grito en el segundo caso, y de inmediato, también le desvió un disparo desde afuera a Barella. El arquero visitante, determinante en ese momento del partido.
Faltando 13 minutos, el entrenador Antonio Conte hizo debutar al chileno Arturo Vidal, que dejó Barcelona tras la llegada de Ronald Koeman. Y su compatriota Alexis Sánchez se sumó instantes después, cuando decidió jugar con tres delanteros, a la búsqueda del empate.
La tercera fue la vencida para Lukaku, que a tres minutos del final volvió a quedar cara a cara con el arquero y no falló. Puso el 3-3. Y en la siguiente jugada, Danilo D’Ambrosio dio vuelta el marcador otra vez, definiendo de cabeza tras un centro de Sánchez que pareció una asistencia.