Cristiano Ronaldo se convirtió en el máximo goleador de la historia de la Eurocopa con un doblete que certificó un sufrido triunfo de Portugal por 0-3 ante una aguerrida Hungría, que plantó cara hasta los minutos finales.
Los tres goles de Portugal son importantes en el Grupo F, bautizado como el de la ‘muerte’, porque también se lo integran el actual campeón del mundo, Francia, y la siempre competitiva Alemania.
Hungría, jaleada por los 67.000 aficionados del Puskas Arena, trató de apretar desde el inicio a Portugal con una presión adelantada. Los lusos respondieron controlando el balón y mandando desde el inicio.
Los de Fernando Santos mostraron más criterio y eso se tradujo en oportunidades. Diogo Jota, muy activo aunque poco afortunado, remató con potencia desde fuera del área en el minuto 4 y Peter Gulacsi hizo su primera gran parada.
A la calidad de los portugueses los húngaros contrapusieron una aguerrida presión y la voluntad de salir al contragolpe, pero cuando recuperaban el balón no sabían qué hacer con él y apenas crearon peligro.
Gulacsi hizo otra gran parada en el minuto 19 ante un remate de volea de Cristiano Ronaldo tras un pase largo de Pepe. Aunque el remate se anuló por fuera de juego, el meta húngaro demostraba ya que era el mejor jugador de su equipo.
Las mejores oportunidades de Portugal en la primera mitad fueron poco antes del descanso. Otra vez Jota disparó de media vuelta en el área, pero Gulacsi volvió a frustrar el gol.
Poco más tarde, Cristiano Ronaldo mandó a las nubes una asistencia de Bruno Fernandes cuando estaba casi en boca de gol, ante la sorpresa y el alivio de los espectadores.