Eurocopa: Italia remonta y gana 2-1 ante Albania en su debut en la copa

Italia remonta a Albania el gol más tempranero de la Eurocopa y también que le han hecho nunca a la Azzurra.

Italia cumplió su parte y venció a Albania, para eliminar así la parte más importante de esas dudas con las que llegaba a la Euro y presentar su candidatura como vigente campeón. Ahora le llega España, en Gelsenkirchen, y De la Fuente ya está avisado. Barella, Donnarumma, Di Lorenzo, Jorginho y Chiesa vuelven a representar junto a algunos otros que entonces eran suplentes y ahora toman el testigo de titular, como Pellegrini, el armazón del equipo que levantó la última Eurocopa en Londres. Un título contra todo, o al menos mucho, pronóstico.

Sucedió que el guión se le retorció a la Azzurra a las primeras de cambio. De más cambio que nunca, para ser exactos. Habían transcurrido apenas 23 segundos cuando Nedim Bajrami conseguía el gol más rápido en la historia de la Euro, por delante del que había logrado el ruso Kirichenko al 1:07 ante Grecia, en Portugal 2004. El despiste generalizado en un saque de banda, impropio de una selección que se ha caracterizado siempre por cuidar los detalles, también convirtió el tanto en el más tempranero que han hecho nunca a Italia.

Suizo de nacimiento y de crianza, Nedim Bajrami es uno de esos futbolistas que Albania encontró gracias a un algoritmo. Este centrocampista del Sassuolo había jugado con todas las selecciones inferiores helvéticas hasta la Sub-21, pero hace tres años, tras recibir la llamada y el pasaporte, regateó para marcharse con la absoluta del país de sus padres.

No le pudieron a Italia la pronta desventaja ni tampoco el tremendo ambiente en contra, de cuatro albaneses por cada transalpino. Y la alegría duró poco en la casa del pobre. Tal vez porque Spalletti había despejado la incógnita más importante de la equazione italiana: jugó Nicolo Barella, que se llevó varios días renqueante hasta que el jueves logró por fin entrenarse con el grupo. Barella se echó la Azzurra a la espalda. De sus botas nació la jugada que entre el centro medido de Pellegrini y el cabezazo de Bastoni se convirtió en el 1-1 (11′). Y el propio centrocampista del Inter culminó la remontada desde fuera de área, con un chut (2-1, 16′) que sorprendió a Strakosha.

El portero, suplente del Brentford y también casi siempre con Sylvinho, salió de titular por los problemas físicos de Berisha y sostuvo a su equipo antes del descanso. Entre sus dedos y el palo evitaron el 3-1 a Frattesi y luego amargó también a Scamacca en un mano a mano.