España gana 3-0 a Italia eliminatoriss Rusia 2018

Isco

España derrotó a Italia este sábado en el Santiago Bernabéu con dos goles de Isco y uno de Morata (3-0), en un partido que tuvo controlado de principio a fin. Con esta victoria La Roja se queda a un paso de certificar su presencia en el próximo Mundial de 2018 en Rusia, ya que a falta de tres partidos para el final de la fase de clasificación cuenta con 19 puntos, y deja a tres a Italia, su principal perseguidora. El próximo encuentro de España tendrá lugar el martes 5 frente a Liechtenstein en el Rheinpark Stadion de Vaduz.

Lopetegui apostó de inicio por Silva de falso ‘9’ y entregó a Asensio la libertad de moverse por todo el frente del ataque. Un paso por detrás se situaron Isco e Iniesta, acompañados en la retaguardia por Koke y Busquets. Esta disposición permitió a España acaparar la posesión y descolocar a Italia, que en ningún momento logró deshacer las transiciones de un rival que se plantaba con facilidad ante la portería de Buffon. Isco abrió el marcado con disparo impecable a balón parado que sorprendió a guardameta italiano, que poco después tampoco pudo hacer nada para detener un disparo cruzado con la pierna izquierda del andaluz desde fuera del área. La goleada la remató Morata en la segunda mitad, tras recibir un gran pase de Sergio Ramos. David Villa, que regresaba a una convocatoria con España después de tres años de ausencia, dispuso de unos minutos en el tramo final del encuentro que el público del Santiago Bernabéu celebró con aplausos.

Entró Villa por aclamación

España tuvo minutos de toque hipnótico. Un brainstorming de pases. Italia rozaba el hocicar taurino ¡Renovación filosófica del toque! Isco dejó desolado a Verratti. La ruleta de Isco por fin puede ser hegemónica. Italia vio nacer la leyenda de «Il due» y ahora ve la del «veintidue». Este partido es una consagración definitiva con España de Isco. El toque español, esa estructura multiforme y blanda, integró su ruleta, su ir y venir, su girar. Isco se puso en el centro mismo del juego español.

Se retiró Iniesta con otra ovación vibrante y unánime del estadio. Con Morata ya había un punta de fuga para las contras. Así llegó su gol, el tercero. Lo que no esperaba nadie es que el lanzador de su carrera iba a ser Ramos, que acompañó su carrera y le dio el pase final.

Se fue Asensio, y entró Saúl, su par sub-21. España no solo asegura su clasificación, se dibuja para el Mundial y muda de generación.

El Bernabéu (público muy de selección) comenzó a pedir a Villa. Y Lopetegui escuchó e inmediatamente lo puso a calentar. Eso no es populismo, eso es un míster vivo y sensible.

Entró Villa por Isco y pasó algo perfecto. España ya era otra pero con un homenaje dentro a la anterior.

Esa transición lenta que se rumió durante los últimos años de Del Bosque descapulló en el Bernabéu. Se culminó.

Tras acabar el partido, el niño de Piqué, vestido con la camiseta roja como un diminuto Camacho, jugaba a la pelota en el césped del Bernabéu.