El famoso chef, con más de 24 millones de seguidores en Instagram, ha llevado a cabo un duro entrenamiento para pelear contra los mejores.
El chef turco Nusret Gökçe, mundialmente conocido como Salt Bae, ha adquirido un enorme prestigio entre los deportistas, cantantes y actores de todo el planeta por su hábil manera de cortar la carne y sobre todo de sazonarla, con un característico gesto que muchos emulan en las redes sociales. Su fama se puede apreciar en su perfil de Instagram donde ya acumula más de 24 millones de seguidores y fotografías con futbolistas como Messi, Falcao, Ronaldo, Sergio Ramos o Paul Pogba.
Este reconocimiento y reciente éxito entre la élite del deporte y del entretenimiento ha provocado que el cocinero cuide con más ahínco su figura y su estilo, hasta el punto de que ha llevado a cabo entrenamientos militares para lograr su objetivo: ser luchador profesional de artes marciales mixtas. De hecho, durante los últimos meses ha entrenado con más dedicación y pretende retar a dos de los mejores combatientes del momento y que ya protagonizaron una de las peleas más seguidas: Conor McGregor y Khabib Nurmagomedov.
«McGregor, Khabib, y todo el mundo: estoy listo. Tengo mucho respeto. Pero si un día me invitan, estoy listo para pelear«, expresó desde el gimnasio en declaraciones para Russia Today. Lógicamente, para desafiar a los mejores es necesario algo más que buena forma física, algo con lo que ya cuenta el chef. Prueba de ellos son los rigurosos entrenamientos que desarrolla el luchador irlandés y que muestra en Instagram, además de una estricta dieta que ha llevado para lograr el peso adecuado para su regreso al octógono.
Curiosamente, el turco se ha referido únicamente a los dos luchadores que los seguidores de las artes marciales quieren ver de nuevo en combate. McGregor volverá a las peleas el próximo mes de enero después de la larga sanción a la que tuvo que hacer frente, mientras que Khabib ya prepara su pelea contra Tony Ferguson. Por el momento, está por ver si se consigue determinar una fecha para la revancha de un McGregor que quieren vencer a su gran rival en Moscú. reseña AS